Enfundado en un traje de protección contra el coronavirus y amparado en la noche, algunos trabajadores del Southampton General Hospital cuentan que vieron la noche del pasado martes cómo una persona inidentificable hacía una "entrega" rara en su centro médico. Resultó ser un cuadro de Banksy, el artista urbano más popular del mundo, un trabajo concebido como un homenaje al personal sanitario británico que está luchando contra el Covid-19. Y nadie sabe si detrás de aquella funda de plástico que vieron algunos empleados del turno de noche de un hospital que tiene 10.000 trabajadores estaba el propio Banksy. En todo caso, fue la penúltima excentricidad de un creador que no tiene cara conocida ni una identidad clara. Pero cuyas obras cotizan por todo lo alto.

Así que cuando la espñola Selene Montes García vio el pasado miércoles a varios compañeros haciendo piña en torno a la pared donde está un tablón de anuncios del personal no le dio muchas vueltas. "Iba caminando por la planta C, en el ala este, como siempre que bajo a comprar el café mañanero. De la que pasaba vi bastante gente arremolinada y pensé 'joer, pues sí que debe haber algo interesante hoy en el tablón de anuncios', pero sin darle mucha más importancia. Fue justo antes de acordarme de que llevaba un café caliente en la mano y que mejor me daba prisa en subir a la sala de personal", cuenta esta técnica de rayos especializada en cardiología, que desde 2015 trabaja en este centro del sur de Inglaterra. Fue un poco más tarde cuando le llegó el runrún de los medios británicos que contaban que su hospital había recibido un regalo de órdago.

"Todos alucinamos con la historia, nos ha dejado sin palabras, nos sentimos muy privilegiados", reconoce Selene Montes. Tras las noticias de los medios llegó la confirmación de la dirección del Southampton, que explicaba la donación y también las condiciones que había puesto el artista para su regalo. "El cuadro lo tenemos prestado. No es una donación a nosotros. Por lo visto, Banksy dejó dicho bastante claro que quería prestarlo para que lo disfrutáramos hasta octubre y luego lo subastará. Todo el dinero que saque irá íntegramente a la sanidad británica", cuenta.

Y si esa condición tiene su miga, más aún la tiene el hecho de que el artista reclamó que su cuadro, que entregó bien enmarcado y lucido, "se pusiera en una zona de paso de trabajadores y pacientes. No quería que estuviera en oficinas ni escondido, sino a la vista de todos". De ahí que se eligiera esa esquina hospitalaria, tan anodina para el mundo pero tan clave para el personal: "En esa zona es donde se ponen los avisos de alquiler de habitaciones, de comercios de la zona y de cualquier cosa de interés para la plantilla", describe Selene Montes.

Desde la dirección del centro británico también han contado que antes de efectuarse la entrega "habían recibido un email con el aviso y las condiciones, pero se pensó que era un fake y no se le había dado mucho crédito".

Pero la oferta era real y ahora el Hospital de Southampton tiene un rincón para el arte de proyección universal.

"Es una sensación rara, la verdad. Nadie espera ver una obra de arte de ese calibre en un pasillo por el que sueles pasar mil veces al año, en tu lugar de trabajo, muy cerca de las puertas de Urgencias y de los ascensores que distribuyen a la gente", reflexiona esta sanitaria española, que reconoce que nunca fue una gran fan del artista, pero sí reconoce su originalidad, tanto pictórica como personal.

"Han pasado varios días y seguimos alucinando con este regalo que tenemos en cesión. En cierta medida nos ha alegrado un poco a todos porque aunque no cambia ni un ápice la terrible pandemia que estamos viviendo, que ha obligado a cerrar el hospital casi por completo a las visitas y ha dejado en nada el trasiego que habría en cualquier otro momento, entristeciendo enormemente el ambiente de trabajo, no deja de ser un magnífico regalo que nos pone como protagonistas", señala. Ella se queda con el mensaje de Banksy: "Gracias por todo lo que estáis haciendo. Espero que esto ilumine un poco este lugar, aunque esté hecho en blanco y negro". Y Selene asiente: "Sí, nos ha iluminado en cierta medida. Y nos ha sacado de esa tristeza que nos inundaba. Así que gracias, Banksy".