Siempre a lo suyo, Instagram redobla estos días su congénita apuesta por la chifladura. Mientras millones de usuarios confinados apenas pueden tomar el fresco en el balcón -si es que tienen alguno-, los miembros del 'star system' de esta rede socials, seguramente aburridos por no poder salir a dar una vuelta por el mundo en su jet privado, han abierto las puertas de su casa y han actualizado sus perfiles con fotos de unas mansiones desde las que ruegan a quien les quiera escuchar que, por favor, hagan el favor de quedarse en casa. Como ellos, ejemplares ciudadanos y, a tenor de las imágenes, también capitanes mundiales en huella ecológica.

Uno de los más complacidos en su confinamiento es Arnold Schwarzenegger. Actor y político, el suyo es un mundo en otra dimensión, en el que el intérprete de "Terminator" no suelta nunca un enorme puro, ya sea cuando da lecciones de moral desde su jacuzzi, practica bicicleta de montaña a lo largo y ancho de hectáreas de terreno, juega con sus perros rodeado de estatuas en su honor o comparte imágenes de sus dos ponis, que pasean (de forma holgada) por su salón. Con tanto 'bling bling', el aún musculoso pero ya veterano actor casi ha eclipsado las ostentaciones de las reinas del gremio, las hermanas Kardashian. Aunque tampoco se han quedado cortas en confirmar que, para ellas, no hay vida plena ni feliz confinamiento sin bodega privadas, residencias secundarias en parajes idílicos, cine en casa y vestuarios más grandes que los de un almacén. Otra actriz, Gwytneth Paltrow, sale de casa protegida por una mascarilla... ¡de 400 euros! Y lo publicita...

Con la presentadora Ellen DeGeneres también nos hemos hecho una idea, en 'streaming', de lo que es vivir a cuerpo de multimillonaria. De su enorme mansión ha dejado ver su descomunal gimnasio, su piscina kilométrica con el Pacífico de fondo y una cocina en la que cabrían dos viviendas familiares estándares. Con tanto espacio, no hay duda de que la convivencia con su mujer, la actriz Portia de Rossi, debe de ser bastante relajada, por lo que queda claro que tampoco debe de resultarle muy difícil mantener la "actitud positiva" que receta para todos desde lo alto de su bicicleta estática.

La lista de famosos estadounidenses que, desde sus redes sociales, rivalizan en casoplones es interminable. Y aunque de momento la carrera en estupideces premium está reñida entre los famosos, una de las favoritas al podio es Jennifer López, quien compartía un vídeo en su jardín con piscina en el que se compadecía de que la vida es muy dura cuando no puedes "acudir al restaurante".

En Europa, quienes más han hecho gala de cómo se gastan sus sueldos descomunales han sido los jugadores de fútbol. Por ejemplo, de Cristiano Ronaldo -a quien el estado de alarma le pilló por sorpresa en Madeira, cuando visitaba a su madre, Dolores Aveiro, que se recuperaba de un ictus- hemos tenido la oportunidad de descubrir su impresionante hogar en la isla portuguesa.

Tanto el exfutbolista del Real Madrid y ahora de la Juventus de Turín como su pareja, Georgina, han mostrado unas vistas privilegiadas y se han comprometido a que aprovecharán estas semanas de encierro para mantener sus cuerpos esculturales y bronceados, bien con sesiones intensivas en su gimnasio y spa o bien descansando al borde de su piscina.

Otro pelotero ahora confinado como todos, Sergio Ramos, y su mujer, Pilar Rubio, también son dados a compartir su lujosa rutina, que transcurre entre un gimnasio ultraequipado y una sala de juegos más grande que cualquier guardería. Una cuarentena que para la mayoría de la población serían unas vacaciones pasadas de lujos y vueltas.