En la corte del escándalo, el príncipe Andrés es el rey. El exmarido de Sarah Ferguson y octavo en la línea de sucesión al trono que ocupa su madre, Isabel II, protagoniza un nuevo escándalo sexual cuando las aguas sobre su controvertida relación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein no se han encauzado del todo. Según el diario "Daily Mail", Andrés tiene relación directa con Peter Nygard, un magnate de la moda canadiense acusado de tráfico sexual.

El empresario, cuya fortuna se estima en unos 800 millones de euros, está acusado de formar parte de una red de prostitución de carácter internacional cuyo centro se localiza en una exclusiva mansión que Nygard posee en las Bahamas. Según las investigaciones, Nygard atraía a las jóvenes a este enclave, bajo el señuelo de una oportunidad en el mundo de la moda. Pero una vez en la mansión, las chicas eran drogadas y obligadas a mantener relaciones sexuales.

Hasta el momento, un total de diez mujeres han denunciado a Nygard: ocho de las jóvenes que sufrieron abusos en la mansión y dos extrabajadoras del complejo. La demanda, presentada en Nueva York, acusa a Nygard de dirigir durante décadas una red de tráfico sexual que llegó a tener miles de clientes potenciales por todo el mundo.

La relación entre Nygard y Andrés se ha destapado después de que salieran a la luz pública unas fotografías del príncipe, junto a Sarah Ferguson y sus hijas Beatriz y Eugenia, que se tomaron en la mansión de las Bahamas en el año 2000. Para entonces, el empresario canadiense ya había cerrado varios acuerdos extrajudiciales para evitar demandas por abusos sexuales en su residencia.

Hasta el momento, y al contrario de lo que ha sucedido en el caso de Jeffrey Epstein, ninguna de las denunciantes ha relacionado a Andrés con la red de abusos sexuales. Pero la publicación de las fotografías ha puesto de nuevo en el disparadero al duque de York, al que su madre retiró de la vida pública debido a su controvertida relación con Epstein, quien se quitó la vida en su celda en agosto mientras esperaba a ser juzgado por tráfico sexual de menores.

En relación a este otro escándalo, el fiscal general de lslas Vírgenes aseguró, en una entrevista con "Vanity Fair", que ya testigos que vieron al hijo de Isabel II propasándose con chicas en una residencia de Jeffrey Epstein.