El largo plano secuencia -simulado- de "1917" se impuso en los premios Bafta al acumular siete máscaras doradas en una noche en la que las grandes perdedoras fueron "El irlandés" y "Erase una vez...en Hollywood". La cinta de Sam Mendes hizo buena su originalidad y la fuerza narrativa de su imagen y cercanía para alzarse como la gran triunfadora en la noche londinense. En un Royal Albert Hall a rebosar, el triunfo de "1917" le confirmó como la gran favorita en la carrera hacia los Óscar, donde parte con diez candidaturas. A los Bafta llegó con nueve, de los que obtuvo siete: mejor película, mejor director, mejor filme británico, mejor sonido, mejor fotografía -para el exquisito trabajo de Roger Deakins-, mejor diseño de producción y mejores efectos visuales. Solo se le escaparon los de mejor música y mejor maquillaje y peluquería. Apenas había dudas antes del comienzo de la gala del triunfo final de "1917", que no inmutó a un impasible Quentin Tarantino en las butacas del teatro londinense. La película del estadounidense fue una de las grandes decepciones de la noche, al solo hacerse con uno de los diez galardones a los que optaba. El único con el que se hizo fue el de Brad Pitt, ausente por motivos familiares. Pero, si a Tarantino le fue mal, peor lo pasó Martin Scorsese, desaparecido en la gala quizás oliéndose el naufragio. Su cinta "El irlandés", pese a las diez candidaturas. no se llevó nada.

Sí tocó metal "Joker", pero muy lejos de las expectativas que había creado. La película que trata los inicios del villano de Batman optaba a once Bafta, pero solo pudo hacerse con tres. Mejor música original, mejor casting y mejor actor protagonista fue el botín del film protagonizado por Joaquin Phoenix. Mucho más recatada estuvo Renée Zellweger al levantar la máscara a mejor actriz protagonista por su papel en "Judy", el biopic que relata los últimos conciertos de Judy Garland en Londres y por el que competía con Scarlett Johansson y Margot Robbie. Y en el apartado de actriz secundaria, se cumplieron los pronósticos y la ganadora fue Laura Dern por su papel de abogada en "Historia de un matrimonio", que ya le valió el Globo de Oro y por el que también es la gran favorita al Óscar.

En cuanto al resto de películas, "Parásitos", de Bong Joon Hoo venció en dos categorías, mejor guion original y mejor película de habla no inglesa, batiendo a "Dolor y gloria", de Pedro Almodóvar. El español que sí triunfó fue el animador y guionista Sergio Pablos, que fue uno de los primeros premiados de la noche al llevarse el Bafta a mejor película de animación por "Klaus".

Despidió la noche el príncipe Guilermo, presidente honorífico de los premios, que se mostró sorprendido de que en 2020 se tenga que seguir hablando de la "necesidad de más diversidad en la industria". "Continuaré para asegurar que se apoya al talento creativo y que las oportunidades están disponibles para todo el mundo", afirmó.