El olor a gasolina, el ruido de los motores y la adrenalina al máximo impregnan "Le Mans '66", una película sobre carreras de coches cuyo protagonista, Christian Bale, defiende el valor excepcional y los importantes logros El actor, ganador del Óscar por "The Fighter" (2010), que encabeza "Le Mans '66" junto a Matt Damon.

Con unas espectaculares escenas de carreras y la dirección de James Mangold ("Logan", 2017), esta película, que se estrena el viernes, cuenta la historia real del peculiar piloto Ken Miles (Bale) y del veterano diseñador de coches Carroll Shelby (Damon), que retaron en los años 60 con Ford a la todopoderosa Ferrari en las 24 Horas de Le Mans.

- Venía de interpretar a Dick Cheney en "Vice" (2018) y ahora encarna a Ken Miles en "Ford v Ferrari". ¿Cuál el desafío más importante para un actor cuando da vida a personas reales?

-Quieres averiguar todo lo que puedas. Una de las mejores partes de lo que hago es el acceso, las cosas que la gente me cuenta, el tiempo que pasan conmigo. Eso es un gran lujo que realmente valoro. Y la cosa es que nunca sabes lo que podrá ser interesante o útil. Pero no debes dejarte llevar por la fascinación de la investigación y creer que todo es esencial.

- En el cine hemos visto a muchas personas apasionadas. ¿Qué convierte a Ken en algo más que un apasionado por los coches?

-Hay una gran pureza en Ken, una gran humanidad. Es el conflicto de un hombre que es un gran padre de familia pero que trabaja en algo que es altamente peligroso (...). Hombres como los policías, los bomberos, los soldados, que hacen cosas donde la posibilidad de no volver es más elevada que en la mayoría de trabajos. ¿Cómo hace eso alguien? ¿Cuál es la fascinación? ¿Por qué arriesgarse así? Y luego está esta increíble historia verdadera de soñadores nada realistas: rechazan rendirse sin importarles las probabilidades. La verdad es que si hubieran perdido, habrían sido completamente ignorados y llamados excéntricos que no vivían en el mundo real. Es solo el éxito.

Los excéntricos son los únicos que hacen el progreso a lo largo de la historia de la humanidad. No son los ejecutivos, los empresarios, quienes son, por supuesto, esenciales como benefactores. Las carreras de coches, como hacer una película, requieren una gran cantidad de dinero y de fe. Estos tipos tenían que haberse dado por vencidos pero se negaron.

- En un Hollywood repleto de secuelas, "remakes" y sagas, ¿cuesta cada vez más encontrar proyectos únicos y originales como este?

-Sin duda. Estamos intentando encontrar nuestro punto de apoyo en la industria del cine y dónde encajan estas películas ahora. Estoy increíblemente feliz de que podamos ver una cinta como esta en la gran pantalla y disfrutar de la experiencia colectiva. Y será un día muy triste si no podemos hacer eso en el futuro. Pero el modelo de negocio ha cambiado completamente y todo el mundo está tratando de resolver esto.