El expresidente de Bankinter Jaime Botín ha declarado en el juicio en el que está acusado de contrabando que en 2015 intentó llevar en avión privado a Suiza un cuadro de Picasso que había tratado de vender y que tenía en su barco velero en Córcega para depositarlo en ese país por razones de seguridad.

Ha negado que cometiera un delito de contrabando por sacar fuera de España un cuadro cuya exportación había prohibido en 2012 el Ministerio de Cultura español y ha añadido que la obra se encontraba en su goleta, un barco de vela de bandera británica, que estaba en situación de tránsito en el puerto de Calvi de Córcega. El Juzgado de lo Penal 27 de Madrid ha iniciado el juicio de Jaime Botín, para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión y multa de cien millones de euros por un delito de contrabando de bienes culturales al sacar de España, sin permiso de sus autoridades, el cuadro "Cabeza de mujer joven", del pintor malagueño Pablo Picasso, obra de 1906 valorada en 26.200.000 de euros. Según el fiscal, el cuadro fue intervenido por las autoridades aduaneras francesas el 30 de julio de 2015 al tener conocimiento de que Botín lo iba a trasladar desde su barco, que estaba en el puerto de Calvi en Córcega, en un avión privado que había contratado con destino a Suiza. Posteriormente, el cuadro fue entregado por orden judicial a España y quedó depositado en el Reina Sofía. Botín ha señalado que en junio de 2015 el barco estaba en el puerto de Valencia, donde había sido sometido a trabajos de reparación y que, ante informaciones en la prensa referidas a la presencia de la obra de arte en la embarcación, dio instrucciones al capitán para que lo guardara bien embalado en una caja a medida.