| El rey Felipe VI llegó ayer a Tokio junto a la reina Letizia para participar en los actos de entronización del emperador Naruhito y trasladó al primer ministro nipón, Shinzo Abe, el mensaje de que su país ha demostrado ser un ejemplo de superación para todo el mundo.

Se trata del segundo viaje de los reyes de España a Japón, que ya realizaron una visita de Estado en 2017 en la que se reunieron con los entonces príncipes Naruhito y Masako. Ahora quisieron estar presentes en la ceremonia de entronización del nuevo emperador, un gesto que los dos países consideran una señal de las profundas relaciones personales entre la familia imperial japonesa y la familia real española. Es lo que se constató en la reunión que mantuvo el jefe del Estado con Shinzo Abe en el Palacio de Akasaka de Tokio la víspera de los actos previstos para oficializar el relevo en el Trono del Crisantemo. Se espera a losReyes de Países Bajos, Bélgica, Suecia y al príncipe heredero de Reino Unido.