Los reyes Felipe VI de España y Guillermo Alejandro de Holanda inauguraron ayer en el Rijksmuseum de Ámsterdam la exposición que culmina el año Rembrandt y que coprotagonizan el pintor holandés y su coetáneo español Diego Velázquez.

"Rembrandt-Velázquez. Maestros holandeses y españoles" es el título de esta muestra organizada con motivo del 350 aniversario de la muerte del primero de los pintores que le da nombre y que incluye más de 60 obras de ambos y de otros artistas del siglo XVII.

Con motivo del viaje de don Felipe, el monarca holandés le invitó previamente a su residencia en La Haya, el Palacio Huis ten Bosch, para mantener una reunión y un almuerzo de carácter privado.

La buena sintonía existente entre ambos se evidenció desde el saludo inicial, donde chocaron sus manos y se abrazaron intercambiando sonoros palmetazos en sus espaldas.

Felipe VI firmó en el libro de honor del palacio y los dos jefes de Estado protagonizaron una reunión y un almuerzo mientras que de forma paralela mantuvieron otro encuentro los jefes de sus respectivas Casas Reales y los ministros de Cultura de los dos países.

Para trasladarse desde La Haya hasta Ámsterdam, ambos monarcas compartieron el mismo vehículo, que portaba sendos banderines con las enseñas de los dos países.

A las puertas del Rijksmuseum fueron recibidos por su director, Taco Dibbits, y diversas autoridades locales entre las que se encontraba la alcaldesa de la ciudad, Femke Halsema.

En el museo aguardaban ya también el ministro de Cultura español, José Guirao, que viajó con Felipe VI desde Madrid, y su homóloga holandesa, Ingrid van Engelshoven.

Ya en el interior del edificio la comitiva fue recibida con la interpretación de una pieza musical del siglo XVII, y el director del Rijksmuseum destacó la importancia de la exposición y dio la bienvenida a los reyes, a quienes entregó un catálogo de la muestra.