Los Reyes inauguraron ayer en Sevilla la exposición más ambiciosa organizada hasta ahora para narrar la epopeya de la primera vuelta al mundo capitaneada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. El viaje más largo es el título de esta muestra que albergará el Archivo de Indias de Sevilla hasta el próximo mes de febrero, la cual incluye muchos documentos relativos a la primera circunnavegación y que se exhiben por vez primera al público.

Felipe VI y Letizia se trasladaron a la capital andaluza para esa inauguración y para presidir previamente una reunión de la Comisión Nacional para la conmemoración del V Centenario de esta gesta.

Fuera del edificio donde está la exposición decenas de personas se habían situado tras las vallas que conformaban el perímetro de seguridad y los Reyes se acercaron a saludar a muchas de ellas tras ser recibidos con aplausos y gritos de "viva el rey" y "viva España".Ya en el interior del edificio recorrieron la muestra que narra las vicisitudes de los 245 hombres que se embarcaron en las cinco naves que partieron de Sevilla en agosto de 1519 y de la treintena que pudo completar el periplo tres años después, en un solo barco, la nao Victoria.

Los comisarios de la muestra fueron explicando a los monarcas detalles de las piezas que se exponen, muchas de ellas utilizadas durante años por historiadores e investigadores pero que nunca se habían exhibido al público.

106 piezas y textos originales tanto del Archivo de Indias como de otras instituciones españolas y europeas componen esta exposición organizada por Acción Cultural Española y el Ministerio de Cultura y Deporte y patrocinada por la Fundación Unicaja.

Los testamentos de Magallanes y Elcano, una carta de este último a Carlos I, el original del Tratado de Tordesillas por el que España y Portugal se repartieron sus zonas de influencia en el mundo, y la "Historia General de las Indias" manuscrita por fray Bartolomé de las Casas forman parte de la exposición.

También documentos originales con las instrucciones de Carlos I a Fernando de Magallanes, la relación de tripulantes y de gastos para la organización de viaje, y ediciones históricas de las crónicas del viaje.

A todo ello se suma la talla de la Virgen de la Victoria a la que los expedicionarios supervivientes acudieron a agradecer su protección nada más regresar del viaje.