Pedro Almodóvar esperaba el León de Oro del Festival de Venecia desde hacía más de tres décadas. Finalmente ayer se quitó la espina al recibir como un "hecho de justicia poética" ese premio, otorgado ahora a toda su trayectoria.

La Mostra dedicó esta distinción a Almodóvar al considerarle el director español más importante desde Luis Buñuel y también al verle como todo un hijo pródigo, pues fue en Venecia donde tuvo su debut internacional en 1983 con "Entre tinieblas". Fue el primer gran festival que acogió a aquel muchacho llegado de la movida madrileña y que solo cinco años después regresaría a la Mostra con una de sus obras más aclamadas, "Mujeres al borde de un ataque de nervios", consiguiendo el premio al mejor guion. No se llevó el codiciado León de Oro y, por esa razón, cree que el honorífico recibido ahora, treinta y un años después, es un "hecho de justicia poética", ironizó en la rueda de prensa previa a la ceremonia, aunque subrayando que no pretendía reprochar nada.

Presumió de que sus películas demuestran que ya desde el principio la democracia española era real: "Yo era una demostración de ello", sostuvo. Este recuerdo le sirvió para reivindicar la España actual como un país "moderno" pese al reciente auge de partidos de ultraderecha, a los que animó a restar importancia.

Al Festival llegan ya las estrellas de Hollywood. A veces es necesario que algo se rompa para entenderlo realmente. Con esta premisa, una dosis de experiencia personal con el divorcio y dos actores como Adam Driver y Scarlett Johansson, Noah Baumbach ha construido "Marriage story" ("Historia de un matrimonio"), un filme de Netflix que ha conquistado la Mostra de Venecia.

El director de "Frances Ha" despliega todos los matices del proceso de la ruptura de una pareja de largo recorrido y con un hijo en común, desde la incredulidad inicial a las discusiones más agrias para llegar, finalmente, a la comprensión y, tal vez, a otra forma de amor. Johansson ha confesado que ella estaba inmersa en su propio proceso de divorcio cuando Baumbach le propuso el papel. "Estaba saliendo de mi divorcio y aunque hacía tiempo que no veía a Noah, tenemos confianza y yo le estaba contando mis quejas con un vino en la mano cuando él me dijo que tenía un papel que quizá quisiera hacer o quizá no quisiera hacer en absoluto", ha contado. Finalmente resultó una experiencia "muy catártica, vino en el momento adecuado".

Antes de empezar la producción de "Ad astra", el director James Gray vio una pintada en una pared: "La historia y el mito siempre empiezan en el microcosmos de lo personal". Esa máxima, según ha contado en Venecia, resume el espíritu de la película que ha presentado a competición. Brad Pitt es un astronauta que viaja a los confines del sistema solar en búsqueda de su padre (Tommy Lee Jones). Pitt, vestido con camiseta y gorra, ha explicado que en sus conversaciones con Gray sobre la película siempre estuvo muy presente el tema de la definición de la masculinidad.

"Nos enseñaron a ser siempre fuertes y hay unos valores en eso que son útiles para estar en el mundo y valerte por ti mismo, pero esa idea de masculinidad implica negar el dolor, las cosas que sientes, la vergüenza, los remordimientos", afirmó el realizador manchego.