James Cameron, director de las películas más taquilleras de la historia, "Titanic" y "Avatar" -con permiso de la última entrega de "Los Vengadores", que acaba de destronarlas-, llega hoy a los 65 años de edad con cuatro secuelas de "Avatar" pendientes de estreno de aquí a 2027, y un último "Terminator". Nada más lejos de la intención de este físico y astrónomo, medio científico, medio cineasta, de retirarse a la edad en la que la mayoría de los "mortales" están deseando dejar las obligaciones laborales y dedicarse a la vida contemplativa. Claro que no todo el mundo recibe con esa edad el presupuesto más alto de la historia de la industria del cine (900 millones de euros) para que haga cuatro películas. Dos de ellas -las dos primeras secuelas de Avatar, aún sin título confirmado-, rodadas a la par y ya en proceso de posproducción, y las dos últimas, en proceso, con fecha de estreno prevista para 2025 y 2027, respectivamente.

Es cierto que ha debido cambiar un par de veces la fecha de los estrenos, pero el director defiende que no es un proyecto "normal": "Lo que la gente tiene que entender es que es una cadencia de estrenos. No estamos haciendo 'Avatar 2', sino que estamos haciendo 'Avatar 2', '3', '4' y '5' a la vez. Es un proyecto épico. Algo similar a la construcción de la presa de las Tres Gargantas", añade, sencillo.

En unas declaraciones de 2018, Cameron reveló que completar estas películas le obligará a pasar los próximos 8 años volcándose en ellas por completo. Cuando acabe, si todo va bien, tendrá 73 años. "No es un plazo de locura, si lo piensas: nos llevó cuatro años y medio hacer la película original y ahora estamos haciendo cuatro. A esto me dedico todo el día. Hemos avanzado mucho en el diseño de las criaturas y los sets. Es excitante. Ojalá lo pudiera compartir con el mundo", dijo.