"En ocasiones veo muertos" es la archirrepetida cita que dice Cole Sear (Haley Joel Osment) a Malcom Crowe (Bruce Willis), los dos protagonistas de "El sexto sentido", la película que lanzó a la fama al realizador indio M. Night Shymalan y que hoy cumple 20 años de su primera proyección. "El sexto sentido" relata la relación entre un psicólogo, Malcom Crowe, con un niño de 9 años, Cole, al que desea ayudar a entender el por qué de sus poderes sobrenaturales intentando así no repetir con él un error cometido con un anterior paciente. La película fue todo un éxito, tanto de crítica como de público: el boca a boca corría como la pólvora para ir a una sala de cine a verla, sobre todo por ese imprevisible final, y que le hizo ocupar el primer lugar del ranking estadounidense durante cinco semanas consecutivas. De parte de esa fama tiene mucha culpa el compositor estadounidense James Newton Howard, cuya música mantiene la tensión narrativa en todo momento. La cinta desbordó a la neonata productora Spyglass Entertainment, creada especialmente para la ocasión, ya que "El sexto sentido" fue su primer proyecto. Tan buenos fueron los resultados que los 40 millones de dólares invertidos en el rodaje se multiplicaron por más de dieciséis hasta alcanzar casi 673 millones de dólares de recaudación. El filme sumó seis nominaciones a los premios "Oscar". Dos décadas después sigue sumando espectadores gracias a las plataformas digitales. "En ocasiones veo muertos" se ha terminado convirtiendo en una de las frases más famosas del cine colocándose a la altura de "Que la fuerza te acompañe" ("Star Wars"), "Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar" ("El padrino") y "La vida es como una caja de bombones" ("Forrest Gump"). "El sexto sentido" marcó a una cinéfila generación que, en parte, se identificaba con matrimonios desgajados e infancias cercenadas, y que, de pronto, se vio en una repleta sala de cine escuchando a un angelical niño decir: "Veo gente muerta, caminando como gente normal. Ellos no saben que están muertos", y a la que se le cortó la respiración solo unos minutos antes del "The End".