Como si Lubitsch o Billy Wilder se cruzaran con los Estudios Ealing londinenses. Así describe el argentino Juan José Campanella su última película, "El cuento de las comadrejas", una comedia negra, de personajes, con diálogos punzantes y vueltas de tuerca inesperadas que llega este viernes a los cines españoles. El ganador de un Oscar por "El secreto de sus ojos" (2009) rinde así su personal homenaje a las películas "como las de antes", cuando "uno iba al cine a ver una historia más grande que la vida", según explica en una visita promocional a Madrid.

"Mucha gente piensa que el cine se ha quedado para el gran espectáculo, sin darse cuenta que también es para las grandes emociones, porque uno se ríe más en el cine que en su casa, se emociona más en el cine que en su casa", señala el director de "El hijo de la novia" (2001). "Pero cuando salen películas de seres humanos sin poderes especiales, se espera que ese cine se vea en casa, entonces se hacen menos y todo lo que se estrena son películas para chicos o gente con superpoderes", lamenta. "El cuento de la comadreja" es su primera película con actores de carne y hueso desde "El secreto de sus ojos", es decir una década. Entre medias estrenó la taquillera "Futbolín" (2013), precisamente una cinta de animación familiar.

"De las tres cosas que hago -teatro televisión y cine-, en el cine es donde tengo la vara más alta de requisitos: me tiene que gustar mucho la historia, pensar que durará muchos años, que en 30 o 40 años se pueda seguir disfrutando y que me entusiasme personalmente", justifica.