Yago Aldazábal es gerente de Visual PC Studio, empresa encargada de retratar la boda del futbolista del Celta Iago Aspas y Jennifer Rueda, celebrada el pasado sábado 15 de junio. A lo largo de diez años, su estudio ha conseguido diferentes reconocimientos. Actualmente cuenta con 27 premios nacionales y 19 internacionales. En 2014, una de sus fotos fue seleccionada entre las 20 mejores fotografías de boda del mundo.

- ¿Cómo se prepara un evento de estas magnitudes?

- Es cierto que hablando de interés mediático esta boda es la que más recorrido ha tenido en la prensa, pero todos los eventos se planifican con reuniones internas con nuestro equipo y con los novios, para compartir con cada pareja todo ese bagaje que fuimos adquiriendo tras diez años en el mundo de las bodas. El tiempo de antelación es relativo. Tenemos parejas ya para 2021 que nos han contratado en 2018, y otras que aparecen pocos meses antes de la boda. Lógicamente, cuanta más antelación mejor podemos preparar la boda.

- ¿De quién fue la idea de hacer las fotos de la preboda en Balaídos?

- Cuando cuentas la historia de la gran familia que han formado Iago y Jenni, hay que pisar sí o sí el césped de Balaídos. Fue una idea que se nos ocurrió, ya que comprendíamos que parte de la esencia de su vida juntos es el fútbol, y había que hacer un homenaje al esfuerzo y dedicación que Iago y por supuesto Jenni apoyándole han hecho por nuestra ciudad. Sabíamos además que de ese modo estarían más cómodos trabajando con nosotros, y creemos que así ha sido.

- ¿Requeristeis más mano de obra de lo habitual?

- Cada uno de los miembros de este equipo es una pieza fundamental y en la boda de Iago y Jenni estábamos trabajando todos los que formamos esta gran familia que es Visual PC Studio. Contaron con imágenes aéreas, grúa cinematográfica, ediciones y proyecciones el mismo día... Fuimos ocho profesionales en su boda.

- ¿Qué fue lo que más os llamó la atención del enlace?

- Sin duda, su humildad y la bonita familia que forman junto a sus dos pequeños, a los que adoran y a los que hicieron protagonistas de su gran día. Una boda muy bonita y mágica, con una fiesta que no pudo ser más divertida para sus invitados.

- ¿Qué supone para vosotros haber hecho la boda de una pareja tan querida en Vigo?

- Contar la historia de un icono de la ciudad es sin duda un privilegio. Que confiasen en nosotros ha sido un orgullo, y desde el primer momento aceptamos la responsabilidad implicándonos al máximo. Mucha gente ya conoce nuestro trabajo, pero comprendemos que en este caso teníamos la responsabilidad de reflejar ese sentimiento que tiene nuestra ciudad hacia ellos en forma de imágenes y recuerdos. Que los invitados y la pareja compartan nuestro trabajo es la mejor publicidad que pueden hacernos.

- ¿Cómo se pusieron en contacto con vosotros los novios?

- Ya conocían nuestro trabajo. En la última boda en la que coincidimos Jenni se nos acercó y nos dijo: "Cuando me case, seréis los fotógrafos". Y así fue. Podemos decir con orgullo que lo primero que contrataron, antes incluso de cerrar el lugar del banquete, fue a nosotros.

- ¿Qué tal fueron Iago y Jennifer como modelos?

- Fueron unos modelos estupendos, porque rieron, lloraron, bailaron y disfrutaron de su boda con intensidad. La confianza por su parte fue total y se dejaron hacer sin reservas.