Rosalía dio el sábado su primer baño de masas en la ciudad que la vio crecer y a la que ha vuelto convertida en una diosa que mueve multitudes y despierta pasiones, como las que ha levantado en la explanada grande del festival Primavera Sound de Barcelona, que se le quedó pequeña.

Rosalía presentó tres canciones de "El mal querer" en el Sónar de hace un año pero todavía no había desplegado todo su poderío en Barcelona. "Yo estudiaba aquí al lado, en el ESMUC, la universidad de música", dijo Rosalía en catalán, mirando emocionada hacia su derecha. "En aquella época escuchaba mucho a alguien que luego he podido conocer y con quien he grabado una canción que me encanta", añadió, y apareció sobre el escenario James Blake, uno de los muchos sueños hechos realidad de la joven catalana. Con él interpretó "Barefoot in the park", en la única sorpresa de un concierto, en el que algunos esperaban ver subir al escenario a J Balvin. No apareció, pero nadie salió decepcionado, al contrario, el público llegó corriendo excitadísimo al concierto y disfrutó de todas las canciones, a pesar de las muchas incomodidades, ya que el espacio estaba tan lleno que era casi imposible verla directamente.