Miki, con "La venda", cerró la ronda de actuaciones del festival de Eurovisión 2019 que anoche se celebró en el pabellón 3 del centro de convenciones de Tel Aviv y también los puestos de cola del concurso. Ocupó el lugar 22º, con sólo cuatro concursantes por debajo: la anfitriona Israel, Alemania, Bielorrusia y Reino Unido. Holanda ganó en un emocionante final en el que el tele-voto dio un vuelco a la clasificación. Detrás, Italia y Rusia. La actuación millonaria de Madonna puso el toque de "quilates" a la gala.,

Durante la actuación de Miki, las gradas y el área de pie se tiñeron de rojo y amarillo por las banderas de los eurofans españoles. La bandera de Potes, que desde hace ya una década el cántabro Lucas Cabo lleva a ondear a las finales eurovisivas también apareció, incluso en la retransmisión. Comenzó como algo anecdótico: su abuelo le pidió que llevase algo característico para que le distinguiese por la tele y a él se le ocurrió rotular el nombre de su pueblo en el gualda de la bandera de España.

En esta edició hubo decorados y mucho cambio de puesta en escena. Por eso la destreza en el cambio de números tenía que ser extraordinaria. No tenían más que un minuto. Además, el público recibía al llegar unas pulseras con luces que iban cambiando de colores, con un código cromático correspondiente a las exigencias de cada canción. Con España terminaba la ronda de actuaciones de una noche festiva, que se mantuvo totalmente ajena a las tensiones políticas y a los boicots. Una noche con algunos momentos estelares. Como estos. John Lundvik, por Suecia, cantó "Too late for love" ("Demasiado tarde para el amor") y levantó a todo el público. Era una de las favoritas en las casas de apuestas. Actuó con "The Mamas". Fue la canción más negra de la noche. Antes de España salió la representante australiana, Kate Miller-Heidke, con "Zero Gravity". Pero Holanda demostró en su actuación por qué era la gran favorita. Desde hace semanas era el posible ganador según los expertos. Duncan Lawrence, 25 años. Piano solo, realización circular en la retransmisión televisiva. Quizás la interpretación más cálida de todas. Su tono de voz y su tesitura aterciopelada tocó la fibra sensible del público.