La salud de Britney Spears preocupa a sus fans. El pasado mes, la cantante ingresó voluntariamente en un centro de salud para someterse a un tratamiento durante 30 días. La artista quiso "tomarse a un descanso" debido a la ansiedad que le produce la enfermedad de su padre. Pero sus seguidores no se han creído que haya entrado voluntariamente. A pesar de haber dejado de lado las redes sociales, las noticias han llegado a oídos de la cantante, que no ha dudado en retomarlas para tranquilizar a sus seguidores.

"Hola, chicos, me pongo en contacto con todos los que estáis preocupados por mí. Todo está bien. Mi familia ha sufrido mucho estrés y ansiedad últimamente, solo necesito tiempo para tratar con ello. Pero no os preocupéis, volveré muy pronto", contaba en Instagram.

La cantante ha publicado otro texto para terminar de zanjar los rumores: "(...) Hay rumores, amenazas de muerte para mi familia y mi equipo, y se están diciendo tantas cosas locas. (...)No creas todo lo que lees y escuchas. Mi dirección es única, pero prometo que haré lo mejor en este momento. Puede que no sepas esto de mí, pero soy fuerte y defiendo lo que quiero. Vuestro amor y dedicación son increíbles, pero lo que necesito ahora es un poco de privacidad para lidiar con todas las cosas difíciles que la vida me está poniendo en el camino".