La nueva edición de la exposición de arte sacro "Las edades del hombre", que lleva por título "Angeli", ha echado a andar en la localidad burgalesa de Lerma con la presencia de la reina Letizia.

La Reina, acompañada por el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el ministro de Cultura, José Guirao, entre otras autoridades, ha conocido las obras que se exhiben en dos de las tres sedes que acogen la exposición, la iglesia de San Pedro y el monasterio de la Ascensión. A ellas se suma la ermita de la Piedad, y entre las tres reúnen noventa piezas consistentes en esculturas, relieves, orfebrería, óleos, indumentaria y libros procedentes en su mayoría de las once diócesis castellano-leonesas. El hilo argumental de la exposición se fundamenta en el significado y trascendencia de los ángeles en la tradición cristiana.

El Greco, Juan de Juni, Gregorio Fernández o Gil de Siloé son algunos de los pintores y escultores que están representados con sus obras en los tres espacios de la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo mes de noviembre. Aunque doña Letizia ya había visitado alguna de las anteriores ediciones de Las Edades del Hombre, es la primera vez que lo hace como Reina.

Al tratarse de espacios distantes entre sí unas decenas de metros, la Reina se ha trasladado a pie de uno a otro paseando por las calles del municipio, muchos de cuyos habitantes se han agolpado en las vallas que fijaban el perímetro del itinerario para poder saludarla. Doña Letizia ha respondido a esas muestras de cariño, ha hecho el recorrido dando la mano a centenares de personas, conversando brevemente con algunas de ellas, especialmente varias ancianas y grupos de escolares, y posando para selfis. Con una señora de avanzada edad se ha detenido a conversar en los últimos metros de la calle y ha recogido el bastón de otra persona que había caído al suelo.

Encuentro con las monjas

También ha aprovechado su presencia en el Monasterio de la Ascensión para mantener un encuentro con las monjas de Santa Clara que viven allí en régimen de clausura, y fuera de su agenda oficial, al término de la visita, se ha reunido con las dominicas del convento de San Blas.

Para la ocasión, Doña Letizia ha rescatado un look básico pero de lo más elegante acorde a las bajas temperaturas de la primavera en Burgos con un abrigo que ha vuelto a lucir después de 14 años. Se trata de un abrigo tipo batín en beis con un cinturón anudado a la cintura, que ha combinado con un pantalón modelo paper bag en marrón y una blusa blanca de Hugo Boss, la misma firma que los zapatos de tacón ancho también en marrón. Aunque hacia mucho tiempo que no la veíamos acercarse a la gente de a pie, Doña Letizia no ha podido evitar saludar desplegando toda su simpatía a las señoras que emocionadas se acercaban hasta el monasterio. La imagen más cercana y afable de la Reina Letizia, que nos recuerda a sus inicios con el mismo abrigo con el que podíamos verla durante su etapa como Princesa de Asturias.