Es una de esas provincias de la España vaciada, de las que llena estadísticas sobre lo que es la despoblación, por lo que poco podía esperar el dueño de una casa rural en Cabrejas de Pinar (Soria) que al abrir la puerta se topara con el hijo mayor del presidente Donald Trump, que había elegido la zona para cazar.

Óscar Soto es el propietario de la casa rural "Camino de La Fuentona", de Cabrejas del Pinar, y todavía hoy no sale de su asombro tras acoger durante el pasado fin de semana en su establecimiento al primogénito del presidente de los Estados Unidos, que lleva su mismo nombre, y a su nieto.

"Esto te pasa una vez en la vida y he tenido muchísima suerte", explicó ayer en una entrevista con la Agencia EFE.

Trump cazó el fin de semana en un coto privado de Muriel de la Fuente, pueblo vecino de Cabrejas del Pinar, que cuenta con una superficie total de 3.128 hectáreas.

El establecimiento lleva quince años en marcha y acoge sobre todo a turistas que vienen a conocer parajes naturales como la Laguna Negra, la Fuentona y el Cañón del Río Lobos, situados a apenas media hora, y que reflejan "que tenemos una provincia extraordinaria".

Entre su clientela no proliferan los cazadores por eso se sorprendió que el viernes por la noche llegara Donald Trump con una comitiva formada por 17 personas de seguridad, para practicar durante el fin de semana una de sus aficiones: la caza.

"Cuando te hacen la reserva no te dicen quién viene. La sorpresa que hemos tenido es con la calidad humana que tiene; él y el niño de 10 años y también los agentes del servicio secreto norteamericano", contó.

El propietario del establecimiento, que apenas pudo dormir tres horas durante el fin de semana, se entendió con él en castellano y "estuvo siempre muy amable y preocupándose como estábamos nosotros y nuestro hijo".