El cantautor argentino Alberto Cortez, autor de éxitos de la música latinoamericana como "En un rincón del alma" o "Cuando un amigo se va", falleció en un hospital de Madrid a los 79 años a consecuencia de unas úlceras gástricas cuya cura se complicó, informaron fuentes próximas al artista. El artista fue ingresado de urgencia el 27 de marzo pasado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur, en Móstoles, a causa de unas úlceras gástricas que se fueron complicando con distintas infecciones y finalmente falleció a las 15:30 horas de ayer. Desde su ingreso, el cantante, que residía en España desde 1964, ha estado acompañado en el hospital por su esposa, la belga Renata Govaerts, con quien llevaba casado 55 años.

"Ha sido un golpe porque acabábamos de hacer gira a finales de año. Tenía compromisos en Puerto Rico, en República Dominicana y en México", han señalado las mismas fuentes. El cantautor no tenía hijos y vivía desde hacía 40 años en la misma urbanización de Madrid.

Alberto Cortez cuyo verdadero nombre es José Alberto García Gallo, nació el 11 de marzo de 1940 en Rancul (Argentina), la misma ciudad donde arrancó su faceta musical en el Conservatorio Alberto Williams. Su vida le llevó a Buenos Aires en 1958 para estudiar en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, aunque allí continuó cantando con su guitarra en locales nocturnos y fue contratado por la banda de jazz "San Francisco", trabajo que alternó con otras actuaciones con la orquesta de Armando Pontier.

Viajó a Bélgica con 20 años en una gira con la "Argentine International Ballet and Show", y, aunque no tuvo éxito, Cortez fue invitado por un productor a grabar un disco en solitario, "Mr. Sucu Sucu". En este país fue donde conoció a la que sería su esposa, la pintora Renée Govaert, y donde arrancó su carrera de éxito.

En 1965, un año después de instalarse en España, participó en el Festival de Palma de Mallorca con la canción "Me lo dijo Pérez". El teatro de la Zarzuela de Madrid significó un cambio en su carrera, ya que en 1967 ofreció un recital de canciones de Yupanqui, Dávalos y algunos poemas de Pablo Neruda musicalizados.

En los ochenta, consolidada su carrera musical, realizó diversas giras por Chile, Perú, Colombia, Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y EE UU. En Nueva York tuvo la oportunidad de cantar en el célebre Carnegie Hall.

En 1992 celebró sus 25 años como cantante con concierto en el teatro Colón de Buenos Aires y dos años después presentó un espectáculo con su amigo Facundo Cabral llamado "Lo Cortez no quita lo Cabral", una puesta en escena que recorrió México, España y Argentina. El estado de salud de Alberto Cortez se vio mermado por una obstrucción en una arteria en 1996 y debido a las secuelas no pudo volver a tocar la guitarra. Pero en 1998 lanzó un disco de recopilación de sus 70 mejores canciones, "Cortez al desnudo", donde están algunos de sus títulos más conocidos como "Las palmeras", "El vagabundo", "Renato", "Prima donna", "Mi amigo Manuel". Sus canciones "Cuando un amigo se va", "Alfonsina y el mar" y "Gracias a la vida" fueron consideradas en Chile como las tres mejores canciones en castellano del siglo XX.

Disco sinfónico

Con "En un rincón del alma", Cortez celebró en 2001 sus cuarenta años en España y en 2004 editó "Alberto Cortez Sinfónico", grabado en directo con la Orquesta Sinfónica de Houston.

En 2005 lanzó un nuevo trabajo discográfico titulado "Identidad", con el que realizó una gira por España. Ese mismo año realizó un histórico concierto en el estadio Luna Park de la ciudad de Buenos Aires. En 2011, publica "Tener en cuenta" y a principios de marzo de 2012 regresa a los escenarios españoles con el espectáculo "Alberto Cortez en estado puro", con el cual también viaja a Estados Unidos. Después de retirarse de los escenarios durante tres años, vuelve al teatro Nuevo Apolo de Madrid en abril del 2016 con un recital que forma parte de una gira a la que tituló "El retorno".

Nominado al "Grammy Latino" 2011 por "Tener en cuenta", el artista se consideraba más poeta o letrista que músico y escribió varios libros de poemas recopilando aquellos temas que no llegaron a ser canciones: "Equipaje", "Soy un ser humano" y "Almacén de almas".