| La infanta Elena acudió ayer al Cristo de Medinaceli ya que su hermano, el Felipe VI y la reina Letizia no han asistido esta vez. El año pasado, contra todo pronóstico, el jefe del Estado sorprendió presentándose en la plaza Jesús con la medalla de la hermandad de Medinaceli al cuello para participar en el besapiés al Cristo. Además, el Rey aprovechó para saludar a los feligreses que se encontraban en los alrededores de la iglesia. Aunque es un acto que había quedado reservado para la reina Sofía principalmente, su hija no ha faltado al encuentro con el Cristo. Llegó a las diez y media de la mañana muy sonriente con traje y chaqueta en su coche oficial. Nada más bajarse del vehículo, doña Elena recibió los aplausos de los feligreses y también de los ciudadanos que se han desplazado hasta allí. Una vez dentro de la basílica, besó el pie izquierdo de la talla de Jesús de Medinaceli. La infanta permaneció cerca de veinte minutos en el templo.