| Tras la polémica por los gastos derivados de la celebración del baby shower -fiesta para conmemorar la llegada de un niño a la familia- de Meghan Markle en Nueva York, la duquesa de Sussex y su marido han viajado a Marruecos para promocionar la educación de las niñas en una de las regiones del país. Los duques de Sussex llegaron el sábado a Casablanca y desde allí se trasladaron a Rabat, donde fueron recibidos por el príncipe heredero de Marruecos, Mulay Hasán, quien está asumiendo cada vez mayor visibilidad en el protocolo de la corona. El príncipe Enrique y Meghan pernoctaron en el Palacio de Huéspedes de la capital, el mismo donde hace muy poco se alojaron los reyes de España en su visita de Estado. Debido al avanzado estado de Meghan, quien se encuentra en el séptimo mes de embarazo, se considera que este será el último viaje oficial al extranjero de la pareja. Pero más allá del embarazo, Meghan arrastra aún los ecos de su polémica escapada a Nueva York donde celebró un lujoso baby shower.