El dramaturgo y coreógrafo Salvador Távora falleció ayer en Sevilla a los 88 años, según informaron fuentes próximas al creador teatral. Nacido el 3 de abril de 1930, Távora estaba considerado renovador del teatro andaluz y había sido distinguido con la Medalla de Andalucía y la Medalla de Oro a las Bellas Artes. Hijo Predilecto de Sevilla, recibió numerosos reconocimientos y galardones durante su trayectoria, como el Premio Max de Honor en 2017. Távora se encontraba "delicado de salud" desde hace unos meses, pero todavía tenía "mucha fuerza", según explicaron algunos allegados.

Debutó en 1972 Madrid, donde estrenó su famosa "Quejío", sorteando la censura, y en cuyo estreno intervino el propio Távora como actor y cantaor. Precisamente esa fue la última obra que representó, en 2017, cuando se cumplían 45 años de su estreno. Un lamento de los jornaleros andaluces que pudo verse también en la Bienal de Flamenco de Sevilla. A los 14 años, tras los estudios primarios, ingresó de aprendiz en los talleres mecánicos de una fábrica de su ciudad, donde trabajó como soldador. Su llegada al teatro estuvo marcada por espectáculos flamencos costumbristas y al uso, hasta que en los años 60 apostó por reflejar la situación social de Andalucía. "Los palos", "Herramientas", "Andalucía amarga" y "Nanas de espinas" son algunas de sus obras.