¡Firmes! Paula Echevarría se enfunda un uniforme militar contra el Estado Islámico en "Los nuestros 2", una miniserie de tres capítulos estrenada ayer en Telecinco y con la que espera "dejar el pabellón alto" ante un público que pueda sentirse identificado con su personaje. "El mayor reto ha sido intentar parecerme a una militar experimentada, representar lo mejor posible a las Fuerzas Armadas y que cuando la gente que trabaja en ellas vea la serie no sienta vergüenza", confiesa la actriz. Para esta producción de Telecinco, que supone la continuación de "Los nuestros" -estrenada en 2015 con Blanca Suárez y Hugo Silva a la cabeza-, Echevarría, que encarna a la sargento Martina Ibáñez, integrante de la Brigada Paracaidista, comparte protagonismo junto a Roldolfo Sancho en el papel de un agente del Centro Nacional de Inteligencias (CNI).

"Pediría que no fueran demasiado exigentes ya que al final no dejamos de ser actores, solo estamos recreando situaciones y mostrando la mayor parte de realidad que se pueda", afirma. En esta nueva ficción de Joaquín Llamas, recuperar una carga radioactiva de Cesio-137 en manos del Estado Islámico y devolver sana y salva a una civil española atrapada en Raqqa con información estratégica para impedir próximos atentados en Europa será el doble cometido del grupo de la Brigada Paracaidista (Bripac).

"Fue divertidísimo entrenarse con la Bripac", ha recordado Echevarría, añadiendo que no se trataba de un entrenamiento militar como tal ya que el objetivo principal era sobre todo "preparar" a los actores para reproducir la vida en un cuartel.

En cuanto a enseñanzas, la actriz ha destacado las amistades formadas durante el rodaje y el conocimiento del Ejército "desde dentro", su "faceta más humana" a través de historias "realmente íntimas" que compartieron los militares reales de la Bripac con los actores.

Como ha reconocido en varias ocasiones, este rodaje ha sido uno de los más duros de los que ha realizado en su dilatada trayectoria profesional, debido a las constantes escenas de acción que le exige el guión y los más de 20 kilos que tenía que sostener cuando llevaba puesto el uniforme: "Fue durísimo, pero divertidísimo". El personaje de Echevarría se introduce en una arriesgada misión en Siria en la que se ve obligada a ofrecerse voluntaria para infiltrarse de civil. Desde el primer momento, la intérprete se ha tomado su papel muy en serio llegando incluso a participar en la elección de su vestuario, "Está muy bien cuando te marcan una pautas del personaje, pero también con lo que tú te sientas cómoda. Tienes que sentirte también tú identificada, pero no como Paula, sino con el concepto que tú tienes de Martina", contaba Paula en el vídeo colgado en el portal de Medidaset, Mtmad. Sin embargo, con el uniforme de militar, la actriz tuvo algún que otro inconveniente: "La primera toma de contacto fue horrible porque no sabía ni por dónde empezar. El primer día tarde una hora en ponerme una de las botas, me liaba con los cordones. Necesité días de quita y pon para coger soltura".

A pesar de las dificultades que tuvo con el pesado uniforme, en alguna ocasión necesitó ayuda para poder levantarse, no ha sido lo que más le ha costado llevar durante el rodaje. Durante el vídeo reconoce que la primera vez que se puso el niqad se notó "como si fuera invisible. Ahí debajo podría estar yo o cualquiera" y añadía que "es muy agobiante".