| Armados con cepillos, estropajos y productos de limpieza y ataviados con sus chalecos azules, un ejército de voluntarios actúa por toda Roma para tratar de frenar su deterioro y su degradación. Son los miembros de "Retake Roma" (Recupera Roma), una organización ciudadana, sin ánimo de lucro y apolítica, que desde 2014 lucha contra el deterioro de la capital organizando "zafarranchos de limpieza" por todos los barrios.

"No nos damos por satisfechos por vivir en una ciudad con un gran patrimonio artístico y cultural. Queremos que este patrimonio sea disfrutado por todos, sin estar enturbiado por la suciedad, el descuido y la mala educación. Y por eso decidimos ocuparnos de ello", dice Alessia Mollichella, vicepresidenta de "Retake Roma".

Ayer, como muchos otros días, organizaron una actividad en el Parque de los Acueductos, un bello lugar a 8 kilómetros del centro de Roma, donde decenas de personas, muchas jóvenes, se han puesto a recoger basura armadas con bolsas de plástico y guantes, entre ellas dos estudiantes hondureñas.

"Es la primera vez que participamos, pero es una gran labor, una obra para mejorar nuestra ciudad y por un ambiente más saludable, que es nuestro futuro", explican. Porque los voluntarios de "Retake Roma" no solo se dedican a limpiar con su arsenal de "armas de limpieza masiva" las numerosas pintadas que ensucian las paredes de la ciudad -incluso las de edificios y lugares de gran valor histórico- y a retirar carteles y otras pegatinas que afean los muros, sino que realizan además una necesaria tarea de concienciación.