Las mejores fotos son aquellas imposibles de planear. Y esta de Ricardo Grobas solo fue posible en una décima de segundo de un día determinado, en un lugar concreto y en medio de una serie de increíbles coincidencias. El maestro de la fotografía Henri Cartier-Bresson lo llamaba el "momento decisivo". Y es que solo en un instante muy preciso -y precioso- pudo el fotógrafo de FARO fotografiar a ese velero más que flotando, levitando sobre un mar de plata líquida, tal fue el efecto de la luz solar sobre las aguas de la ría de Aldán. Pero la intrahistoria de esta foto es todavía más curiosa. Tiene que ver con los tres tripulantes del barco.

Todo se remonta a junio de 2013, cuando Román Lemos viaja a Inglaterra para comprar un precioso velero que había visto en internet. Se trata de un "Cornish shrimper", un "gambero de Cornualles", propiedad de un coronel de intendencia inglés retirado, Roy Ratazzi. La embarcación, que ya ha tenido tres dueños, es moderna -su casco es de poliéster, no de madera-, pero está inspirada en los gamberos de Cornualles tradicionales y su belleza llama la atención. Román y su amigo Miguel Andrés trajeron el barco a Vigo atravesando el canal de La Mancha en ferri desde Southampton a El Havre. Román Lemos, Miguel Andrés y Fernando López son los tres tripulantes que estaban en el barco en el momento de la foto. Fue el 8 de agosto de 2013, en la ría de Aldán. En aquel día repararon en un helicóptero que les rondaba con cierta insistencia. Incluso le hicieron una foto a la aeronave. Y pasaron cinco años.

El pasado mes de agosto, un amigo le envía a Román Lemos, el propietario del velero, un enlace con la noticia de una exposición de Ricardo Grobas en el célebre Festival Intercéltico de Lorient (Bretaña, Francia). "Hay un barco muy chulo del estilo del tuyo", le comenta. Román amplía la foto y ve la matrícula, que figura en la vela: "121". Es su barco.

Román llama a Miguel, Miguel llama a Fernando... "¡Salimos en la foto!". Fernando López -Nano para sus amigos- incluso tenía esa imagen como su foto de perfil de Facebook. Y Fernando llama a un amigo periodista de FARO DE VIGO, el que esto escribe, porque quiere contactar con Ricardo Grobas, autor de la foto y jefe de Fotografía de FARO. Otra coincidencia: el autor de estas líneas fue quien publicó la noticia sobre la exposición en Francia, y entre varias fotos decidió publicar la del barco.

Los tripulantes del velero llaman a Grobas, que les explica que la foto no tiene ningún foto ni efecto. Justo en ese momento el reflejo del sol hizo que el mar se asemejase a mercurio o plata fundida, y el barco parece reflejado en un espejo. Cualquier instantánea tomada antes o después es diferente, con el mar azul profundo.

Más coincidencias: el piloto del helicóptero, Julio Dorado, de la empresa viguesa Airnor, es padre de un amigo de Fernando López y del periodista de FARO que esto escribe. Y otro hijo del piloto es cuñado de Fernando...

Román Lemos envió la foto a la asociación de los Cornish shrimpers de Inglaterra y quedaron encantados con la imagen. De hecho, en la edición de otoño de su revista la pusieron en portada y quisieron regalar una copia a cada uno de sus asociados.

El pasado viernes, Román, Miguel y Fernando, los tres tripulantes del "Folly" (así se llama el velero) acudieron a la inauguración de la exposición "Ondas do Mar de Galicia", que muestra en gran formato las instantáneas de Ricardo Grobas en el Museo do Mar de Galicia, en Vigo. Quedaron para realizar una ruta en el velero con el fotógrafo de FARO, que también es un gran aficionado a la vela. Tal vez vuelvan a la ría de Aldán, donde empezó esta preciosa historia hace algo más de cinco años, o repitan la travesía del Duero que ya han realizado en un par de ocasiones.

"Siempre buscas la foto perfecta y la mejor fotografía no la voy a hacer nunca", ha dicho Grobas, que suele tomar muchas de sus fotos tras una cuidada planificación. Ni con una preparación de años hubiese podido lograr una foto como la del "gambero de Cornualles" en la ría de Aldán. Cartier-Bresson lo llamaba el "momento decisivo". Otros lo llaman la magia de la fotografía.