El colectivo humorístico Mongolia, liderado por Darío Adanti y Edu Galán, sufrió ayer la cancelación, durante unas horas, de las dos funciones de su espectáculo "Mongolia sobre hielo" que se prevé desarrollar este fin de semana en el espacio cultural La Rambleta de Valencia. Una medida motivada por las amenazas de un grupo de ultraderecha, que finalmente se rectificó gracias a la presión política y social.

El origen del conflicto se remonta al pasado fin de semana, cuando José Luis Roberto, conocido activista de extrema derecha de Valencia y dirigente del grupo España 2000, reclamó en las redes sociales que se protestase por la doble función de Mongolia, afirmando que el suyo es un "humor de insulto, de ofensa y vergonzoso a las instituciones, los símbolos y la religión católica".

La petición de Roberto motivó una reacción progresiva de simpatizantes de extrema derecha en las redes sociales, lo que llevó a la gerencia de La Rambleta a anunciar, en la mañana de ayer, la cancelación del espectáculo ante "la crispación, los insultos, las amenazas y la incitación a la violencia que se han expuesto en las redes sociales, así como las amenazas directas que han recibido los trabajadores de este centro", según se decía en un comunicado.

Esta no era la primera vez que se daba una situación similar en Valencia: a principios de mes, el Teatro Olympia anuló un espectáculo en el que iban a participar los cómicos Raúl Cimas, JJ Vaquero y Dani Mateo, ante la presión de grupos de extrema derecha que reclamaban un boicot contra Mateo por el sketch televisivo en el que se sonaba la nariz con la bandera de España. Un gag por el que el cómico ha acabado ante el juez.

En el caso de Mongolia, la firmeza de la reacción política y la indignación social acabaron por obligar a la gerencia del espacio cultural Rambleta, de titularidad municipal. Primero fue el colectivo humorístico el que criticó la suspensión de su espectáculo, achacada a motivos de seguridad. "Nos resulta incomprensible que un país capaz de garantizar la seguridad en mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y ahora incluso nada menos que en la final de la Copa Libertadores de América sea incapaz de garantizarla en un espectáculo de dos humoristas en un teatro de titularidad municipal moderno y de excelencia", señalaron los cómicos, en un comunicado.

En paralelo, la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra (Compromís), rechazaba la suspensión y reclamaba que se investigase a los "fascistas iletrados" que vulneran la Constitución, y remarcando que la agenda cultural valenciana "no la marca el fascismo". Desde el gobierno local, en cambio, se dejaba en principio la decisión final en manos de la gerencia, externalizada a una empresa privada, pero la intervención de la Delegación del Gobierno y el diseño de un dispositivo reforzado de seguridad llevaron finalmente a La Rambleta a rectificar la suspensión y permitir la actuación de Mongolia.