| El director del Festival de Sitges, Ángel Sala, pidió ayer disculpas al público que se sintió ofendido en la proyección de "Bocadillo", un filme inexistente que se había anunciado como el primero del youtuber Wismichu y que en realidad era un vídeo de tres minutos repitiéndose en bucle. Parte del público pidió que se le devolviese el dinero tras comprobar que el supuesto largometraje consistía en una única escena en la que un grupo de jóvenes piden bocadillos en un bar. Ismael Prego, más conocido como Wismichu, aclaró posteriormente a través de las redes sociales que su intención era grabar la reacción del público en la sala de cine para elaborar un audiovisual. La "performance" ha levantado numerosas críticas en la red contra el festival por dar espacio a una proyecto tan alejado de lo cinematográfico.