| El expiloto austríaco Niki Lauda tiene una perspectiva realista de recuperar la calidad de vida que tenía antes de someterse de urgencia a un trasplante de pulmón el pasado jueves, según los médicos que lo atienden en Viena. Estos reconocieron, no obstante, que hay un "espectro abierto" en cuanto a la evolución futura del paciente, de 69 años de edad. El siniestro dejó a Lauda el rostro desfigurado y graves secuelas de salud.