El cocinero Joan Roca, creador junto a sus hermanos del Celler de Can Roca, aseguró que están "dolidos" por las críticas recibidas tras saberse que acogerán los Premis de la Fundació Princesa de Girona (FPdGi), que se entregarán en su centro de eventos Mas Marroch, en el municipio de Vilablareix (Girona) y no en la capital gerundense como en las ediciones anteriores. En esa ceremonia estarán los Reyes y, desde el independentismo, se ha cuestionado la decisión de los Roca de ejercer de anfitriones.

Joan Roca dijo que les parece "injusto", y recordó que hace años que celebran la cena del evento, aunque será el primero que también acojan los premios después de que el Ayuntamiento de Girona los haya vetado.

"Nosotros no tenemos que hacer política, somos cocineros. Un restaurante es hospitalidad y hacemos nuestro trabajo", defendió Joan, el mayor de los hermanos, que ejerce de cocinero y que señaló que intentan llevar las críticas "con normalidad" y seguir con su trabajo, que es el de servir y atender "a todo el mundo". Los tres hermanos fueron recibidos por su equipo entre aplausos a su llegada al Celler después de la nominación como mejor segundo restaurante del mundo y Josep Roca, el sumiller, fue el que se encargó de reivindicar ese concepto de "hospitalidad" al ser preguntado por la gala de la FPdGi.

"Entendemos el contexto del territorio y la relatividad y todo el trabajo que cada uno debe hacer sobre idea, conciencia, razón e instinto", afirmó.

El concejal de la CUP en Girona Lluc Salellas explicó que la carta que dirigió a los hermanos Roca criticando que acojan los premios no es una 'caza de brujas', pero sí pretende "que todos tomen más partido en denunciar la situación" política que vive Catalunya, con políticos presos y en el extranjero, dijo. Así, defendió haberse dirigido a ellos desde "la confianza y el resto" para trasladarles una opinión que comparte mucha gente en la ciudad de Girona, en su opinión. Salellas criticó que acepten un acto del Rey: "Ya es tomar una decisión. Es legítima y respetable, no lo ponemos en cuestión. Pero plantear que eso no es un gesto político no me parece bien".