Solo unos días después de cumplir 70 años, Paquito D'Rivera celebra esta semana tan redondo aniversario en el festival Clazz de Madrid, prendidos los labios al saxofón y el corazón a su Cuba imborrable, que se ha convertido en una de sus últimas grandes metas junto con la grabación de un disco flamenco. "Sueño con volver a tocar alguna vez en mi país", declara al ser preguntado por esos sueños que le restan por cumplir. Entre los logros, "ser el único capaz de presentarse junto a Cachao y Yo-Yo Má" en el concierto con el que conmemoró 50 años de carrera. Fue en el Carnegie Hall de Nueva York, recuerda, un recinto que tenía idealizado desde que su padre le regalara un disco del clarinetista Benny Goodman grabado allí.

También fue su padre, representante de la fábrica de instrumentos Selmer, el que con solo 5 años de edad le puso entre las manos su primer "saxofoncito", una pieza que aún conserva y con la que solo nueve meses después se presentó por primera vez ante un público en una "fiesta de primaria".