Sofía Suescun y Logan Sampedro llegaron juntos a la isla en helicóptero y juntos se enfrentaron el jueves a la decisión del público en la gran final de "Supervivientes". Así llegaba a su fin "la edición más vista de la historia del concurso", en palabras de su presentador, Jorge Javier Vázquez. La concursante navarra conseguía el 53% de los votos y se llevaba los 200.000 euros del premio. Del otro lado, el "tarzán asturiano" tuvo que conformarse con la segunda plaza y saborear la miel en sus labios.

El resultado no sorprendió a nadie. Llegaban enfrentados dos grupos bien diferenciados a la final. Sofía y Raquel Mosquera por un lado, y Logan y Sergio Carvajal, por otro. En la primera parte de la final, emitida el miércoles para aprovechar los buenos datos de audiencia del reality, Sergio fue el eliminado. El resultado de la votación, con la peluquera plantada en la gran final, ya hacía presagiar que la balanza estaba más inclinada del lado de la chicas. Y así fue.

A diferencia de otros años, donde en la final había que elegir entre espectáculo y supervivencia, Logan y Sofía demostraron tener todas las aptitudes para ser el perfecto superviviente, más allá de sus broncas y problemas en la convivencia. Además de pescar, buscar leña y atender el fuego, los dos pelearon con todas sus fuerzas en las pruebas y lo dieron todo durante los tres meses que duró el concurso. Cicatrices incluidas.

En el caso de Sofía, su vida personal quedó totalmente expuesta y sus historias con los ex se convirtieron en el hilo conductor del programa. La aparición de Hugo Paz a mitad de concurso y los viajes de Alejandro Albalá a Honduras dejaron claro que el programa estaba muy interesado en explotar esa parte del concurso.

En el caso de Logan, a pesar de su enfrentamiento con Sofía, supo encontrar su lugar junto a Sergio y Hugo y logró convertirse en uno de los protagonistas de la edición. Algo nada desdeñable si tenemos en cuento que era un completo desconocido para la mayoría del público. Por eso, cualquiera de los dos hubiese sido un justo ganador.

Durante la gala, hubo momentos para recordar todo lo ocurrido y verse las caras en plató. Los exconcursantes no dudaron en tomar posiciones, con las alianzas de la isla todavía en la cabeza. Mientras la guerra se desarrollaba en plató, los finalistas intentaban asimilar todo lo ocurrido y se enfrentaron a uno de los momentos clave del reality: verse en el espejo después de meses y pesarse para saber los kilos que habían perdido durante el programa. Sus caras lo decían todo. Raquel Mosquera fue, sin duda, la que más se alegró con su nueva figura.