El Papa Francisco desveló ayer que sufre cataratas y que se operará el año que viene durante un acto en la prisión central de Roma 'Regina Coeli', según ha recogido la prensa local. El Pontífice ha abogado por "renovar la mirada" y ha señalado que "esto es algo bueno porque a mi edad, por ejemplo, llegan las cataratas y uno no ve bien la realidad". "El año que viene tengo que operarme", ha agregado.

Así, ha manifestado que "esto mismo pasa con el alma: el trabajo, la fatiga, los errores y las decepciones empañan la mirada del alma", al tiempo que ha abogado por "aprovechar las oportunidades para renovar la mirada". "Nunca hay que cansarse de lavar los ojos y hacer una operación de cataratas del alma", ha remachado, tal y como ha informado el diario "La Stampa".

Durante el acto en la prisión ha lavado los pies a doce reclusos de distintas confesiones y países. Entre ellos había dos musulmanes, un budista, un ortodoxo y ocho católicos -cuatro italianos, dos filipinos, dos marroquíes, un moldavo, un colombiano, un nigeriano y un sierraleonés-.

El Papa ha celebrado durante la jornada la Santa Misa 'in Cena Domini' del Jueves Santo, en una ceremonia que para los católicos abre el Triduo Pascual cuando se conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

La visita a este centro penitenciario ha incluido un encuentro con los reclusos enfermos, en la enfermería, así como una visita a la VIII Sección, donde cumplen condena los presos que han cometido delitos de naturaleza sexual.