La batalla judicial entre Donald Trump y varias de sus presuntas amantes aumentó de tono con una nueva denuncia y la publicación de una declaración ante un polígrafo que, según medios de prensa estadounidenses, dan credibilidad a las declaraciones de una actriz porno contra el mandatario.

Una exmodelo de la revista erótica "Playboy", Karen McDougal, pidió ante un tribunal de Los Ángeles invalidar un acuerdo de confidencialidad que había firmado para silenciar su "relación romántica" con el presidente republicano.

McDougal dice en su declaración que recibió 150.000 dólares a cambio de su silencio y que la mitad de ese dinero fue cobrada por su abogado, que estaba, según dijo, en colusión con el campo Trump.

La exmodelo afirma que desde que la prensa reveló esa relación es objeto de presiones y amenazas para que no hable con los medios, al tiempo de que el equipo legal de Trump no cesa de difundir informaciones tendientes a denigrarla y desacreditarla. Su abogado publicó una foto de la actriz mientras respondía preguntas ante un detector de mentiras.

El caso de esta modelo sigue al de Stormy Daniels, la actriz porno que sostiene haber mantenido un vínculo sexual secreto con el presidente entre 2006 y 2007, y que solicitó a la justicia anular un acuerdo de confidencialidad.

Otro frente legal se abrió contra el presidente de EEUU en Nueva York, donde una juez admitió una demanda presentada por una excandidata del programa de telerrealidad "The Apprentice", que presentaba Trump.

Summer Zervos afirmó en octubre de 2016 que el magnate republicano la tocó e intentó besarla por la fuerza en 2007. Trump había negado el hecho y su equipo de campaña publicó el testimonio de un primo de Zervos que reprocha a la mujer que pretenda hacerse famosa a costa del presidente.

Zervos respondió en enero de 2017 denunciando al presidente ante la Corte Suprema del estado de Nueva York por "declaraciones mentirosas y difamatorias".