Hizo falta que Manu Chao grabara un videoclip y Álex de la Iglesia una película en El Palentino para que los de fuera de Madrid descubrieran el bar de Casto Herrezuelo. Los madrileños y, concretamente, los vecinos del barrio de Malasaña, ya sabían de él y trataron de guardar el secreto de la calle Pez, 8 hasta que la fama que adquirió el singular local lo hizo imposible. Nadie coge ahora el teléfono en El Palentino, con la persiana bajada desde que Casto murió, con 79 años, el pasado 22 de febrero, el mismo día que Forges. La desaparición del hostelero ha causado gran pena entre sus muchos y variopintos clientes, desde los citados De la Iglesia y Manu Chao, hasta Esperanza Aguirre, Luis Eduardo Aute, Andrés Calamaro, Moncho Alpuente, Sánchez Dragó, Coque Malla y Eva Hache, sin obviar a los vecinos anónimos del barrio y a los muchos turistas que acudían atraídos por su fama.

La familia -Herrezuelo compartía propiedad con Loli, su cuñada- piensa en cómo seguir con el local, sede del rodaje en 2016 de "El bar" de De la Iglesia, película que acabó por lanzar a la fama al negocio que Casto dirigía detrás de la barra desde hacía unos 60 años.