El legendario chef Paul Bocuse falleció el sábado a los 91 años, tras una vida consagrada a sublimar la gastronomía francesa, con una proyección internacional sin igual. Aprendiz en el restaurante de Lyon de la primera mujer con tres estrellas Michelin, Eugénie Brazier, discípulo también de Fernand Point, su "mentor", Bocuse transformó el albergue familiar de Collonges-au-Mont d'Or en un templo de la gastronomía. A partir de 1965 y sin interrupción, el establecimiento ostentó la corona de tres estrellas, a la vez que Bocuse erigía un imperio en Francia y el extranjero, acumulando títulos como "cocinero del siglo" -según la guía Gault et Millau-, y "chef del siglo", para el prestigioso Instituto Culinario de Estados Unidos. Trabajador incansable, se convirtió en el primer chef en dejar sus fogones para instalarse en Japón, Brasil y Estados Unidos, inspirando a otros cocineros que vieron en él un "padre espiritual".

Fue considerado durante décadas el "papa" de la gastronomía francesa, al frente de un imperio centralizado en su celebérrimo restaurante del centro-este de Francia, siempre con su inconfundible estilo de buen vividor. Aunque fue considerado impulsor de la revolución de la "nouvelle cuisine", él se definía como "un adepto de la cocina tradicional", a quien le gustaba "la mantequilla, la crema y el vino", y "no los guisantes cortados en cuatro", afirmó en el libro "Paul Bocuse, el fuego sagrado".

"Trabajo como si fuera a vivir ien ños y saboreo la vida como si cada día fuera el último", aseguraba el chef, que fue polígamo: casado desde 1946 con Raymonde, con quien tuvo una hija, también compartió su vida durante más de 60 años con Raymone, madre de su hijo Jérôme, y durante más de 40 con Patricia, que llevaba su comunicación.

El presidente de la guía Gault et Millau, Côme de Chérisey, saludó a "un gran hombre pero sobre todo aquel que junto a (los críticos gastronómicos) Henri Gault y Christian Millau lanzaron la Nouvelle Cuisine. Fue el origen de este big bang de la gastronomía francesa y mundial.

"Paul Bocuse fue el epítome de la cocina francesa. Su carrera fue la de un hombre de fidelidad", hizo saber el Elíseo.