Portugal está pendiente de la evolución del estado de salud de Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017. El cantante portugués, según el diario Correio da ManhàCorreio da Manhà permanece conectado a una un corazón artificial en el Hospital de Santa Cruz en Canaxide mientras espera un trasplante. De acuerdo con el periódico luso, la máquina asegura la circulación, pero fuera del organismo.

La máquina es la solución adoptada por el equipo médico que vigila la evolución del ganador este año del festival de la canción europea hasta que se encuentre un donante compatible. El aparato, traido desde EE.UU, "permite vivir más tiempo al paciente", explica al diario portugués Manuel Carrrageta, presidente de la Fundación Portuguesa de Cardiología que apunta que es "una solución temporal".

Con una voz de un lirismo improbable, una figura desmadejada y una apabullante sencillez escénica, el conmovedor Salvador Sobral reventó el festival de Eurovisión el pasado mes de mayo. Menos de cuatro meses después de su arrebatador triunfo en Kiev (Ucrania), el intérprete portugués, de 27 años, anunciaba que abandonaba los escenarios, obligado por una salud quebradiza. Si logrará recuperarse de sus problemas de corazón es hoy una incógnita, aunque Sobral aseguraba entonces que su retiro es "temporal" y que esperaba retornar a las tablas "en breve".