El desnudo frente a la corrección moral, la vida hedonista y la provocación en todos los niveles se esconden tras la silueta del conejo de Playboy y de la figura de Hugh Hefner, un icono del sexo y la controversia en Estados Unidos.

El magnate y fundador de la revista Playboy falleció el miércoles a los 91 años en su legendaria mansión de Los Ángeles tras una vida dedicada al placer y la lucha por las libertades, especialmente en torno al sexo, pero en la que también recibió críticas por perpetuar los estereotipos machistas sobre las mujeres a través de su publicación.

"Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como un pionero de los medios y la cultura y una voz líder en algunos de los movimientos sociales y culturales más significativos de nuestros tiempos al defender la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual", señaló su hijo Cooper Hefner en Twitter.

"Gracias por hacer del mundo un lugar mejor, más libre y sexy. Fuiste un señor encantador, elegante, caballeroso y muy divertido", comentó en Instagram la actriz y modelo Pamela Anderson, que fue la mujer que más veces apareció en la portada de Playboy. Criado en una familia puritana de Chicago, Hugh Hefner fundó en 1953, con 8.000 dólares como préstamo, la revista Playboy, una publicación que, con una fotografía de Marilyn Monroe desnuda como reclamo de su primer número, desafiaría el puritanismo de los años cincuenta en EE UU.

Hasta el comienzo de su declive en los 80, Playboy fue un punto clave en la revolución sexual de Estados Unidos y un sinónimo de la tentación y de los placeres carnales, eso sí, siempre desde la mirada del hombre heterosexual. Las fotografías de desnudos de las chicas Playboy o "conejitas" eran los atractivos de una revista extraordinariamente exitosa que en los años 70 tenía una tirada de unos 7 millones de ejemplares. Sin embargo, Hefner tenía unas inquietudes culturales y sociales que iban mucho más allá del sexo. "No pretendía que Playboy fuera una revista de sexo (...). Playboy tenía como objetivo ser una revista global de hombres. Y si vas a ser una revista masculina, ¿cómo podrías no incluir la cosa en la que los hombres están más interesados, que es el sexo?", dijo Hefner en el año 2000. Aunque el recurrente chiste decía que todo el mundo compraba Playboy por sus textos, lo cierto es que la revista se convirtió en una referencia literaria con firmas de gran nivel, como Vladimir Nabokov, Ian Fleming, Jack Kerouac, Truman Capote y Gabriel García Márquez.