Con una voz de un lirismo improbable, una figura desmadejada y una apabullante sencillez escénica, el conmovedor Salvador Sobral reventó el festival de Eurovisión el pasado mes de mayo. Menos de cuatro meses después de su arrebatador triunfo en Kiev (Ucrania), el intérprete portugués, de 27 años, ha abandonado los escenarios, obligado por una salud quebradiza. Si logrará recuperarse de sus problemas de corazón es hoy una incógnita, aunque Sobral asegura que su retiro es "temporal" y que espera retornar a las tablas "en breve".

La retirada de Sobral llega días después de que el cantante tuviese que cancelar varios conciertos de su gira, al agravarse sus dolencias. Tanto que algunos medios portugueses especularon con un estado terminal del cantante, llegando a asegurar que le quedaban tres meses de vida, en el caso de no recibir un trasplante de corazón.

"Es porquería", zanjó esta semana Sobral, en un vídeo en el que informaba de su retiro temporal. "Infelizmente, ha llegado el momento de entregar mi cuerpo a la ciencia", asegura el cantante, que anoche protagonizó su último recital en los Jardines del Casino de Estoril, en el marco de la Feria Internacional de Cascais.

Los problemas de salud de Sobral se conocieron en vísperas del festival de Eurovisión. La gravedad de su estado era tal, ya entonces, que su hermana Luisa, la autora de la canción con la que participaba, "Amar pelos dois", hubo de sustituirle en algunos ensayos, y hasta las horas previas de la final se especuló con la posibilidad de que tuviera que actuar en su lugar.

Salvador Sobral se subió finalmente al escenario y, con una conmovedora interpretación, arrasó a sus competidores para lograr un total de 758 puntos, récord del concurso.

El triunfo convirtió a Sobral en una celebridad global, especialmente en su Portugal natal. Con su nuevo disco, "Excuse me", Sobral inició una exitosa gira en la que colgaba, recinto tras recinto, el "no hay billetes".

La gira se paralizó abruptamente dos semanas atrás, cuando Sobral anunció la cancelación de varios conciertos por sus persistentes problemas de salud. Aunque el cantante confirmó el retorno en Estoril, finalmente reconoció que por recomendación médica tiene que dejar los escenarios. Tras el anuncio, Salvador Sobral recibió innumerables mensajes de ánimo de sus seguidores y de otros intérpretes. Todos ellos reproducían el mismo deseo: que el cantante luso pueda superar sus problemas de salud y retorne a los escenarios.