La doctora en comunicación y experta en protocolo Diana Rubio se ha convertido en la única española premiada en los Napolitans Victory Awards, considerados los Óscar de la comunicación política, que cree se ha convertido en "espectáculo" como demuestra cada acto del presidente de EE UU, Donald Trump. La granadina Diana Rubio, doctora en comunicación y experta en protocolo e interculturalidad, paseará el 1 de septiembre por la alfombra roja que extenderán los Napolitans Victory Awards en Washington.

Lo hará para recoger la estatuilla que la designa como mujer influyente del año, una de las doce elegidas del mundo y la única española en esta lista, un premio al que podría sumar otras dos estatuillas porque está nominada en las categorías de investigación política y de blog político. Rubio, que ha asesorado en campañas y organización de actos a casi todos los partidos, explica los cambios en este campo, forzado en parte a "distanciarse de lo que algunos llaman casta" y marcado por las redes sociales y la Generación Z, la de los que nacieron en la década de los noventa.

"Ver el comportamiento de Trump o sus declaraciones, sus 'tuits', demuestra que la política se ha convertido en un espectáculo", considera Rubio, que cree que en la "etiqueta" de la comunicación política se impone cada vez más la "memecracia", la política convertida en 'memes' que se multiplican de forma exponencial.

"Se ha pasado de la transparencia que marcaron los tiempos nuevos a cierta improvisación", apunta esta experta, que apunta a que precisamente es la improvisación lo que marca las actuaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, el primero de un país tan aferrado a la diplomacia que ha usado Twitter para amenazar recientemente a otros países.

Esta consultora apasionada de las banderas, a la que sus compañeros del sector llaman la "khaleesi" del "Juego de tronos" de la comunicación política, ve cambios marcados por las redes sociales que han convertido ese oficio en un "espectáculo televiso". Cree que los políticos son ahora parte de un espectáculo que ha permitido, como recuerda, ver a políticos de España bailar, llamar en directo a un programa vespertino cual 'famoso' aludido, tocar la batería o sufrir un accidente en un programa de aventuras.

En la escena internacional, Rubio cree que el papel que ha jugado Ivanka Trump, la hija del presidente de EE UU, fue fascinante hasta que en julio se sentó en la mesa del G-20 a sustituir a su padre porque "una asesora no electa no puede hacer esas cosas".