| Con 23 años, Bouzan Hadawi decidió dejar Alepo, la ciudad donde nació y empezó a formarse como actor, porque vio claro que la guerra en Siria acabaría por enterrar sus sueños; sin embargo, cinco años después un golpe de suerte le ha puesto a las puertas de "Domino", la nueva película de Brian de Palma. "Salí de allí porque no quería ser soldado y porque tenía que lograr mi sueño, así que aproveché un visado de estudiante y me fui a Turquía, donde tengo familia. Mi padre me dijo que me viniera a España. Aquí ocurrió el milagro", explica el actor sirio en una entrevista con Efe, realizada en Madrid en un descanso del rodaje de "Domino". Horas de estudio y cientos de castings le dieron un pequeño papel en "Truman", de Cesc Gay, y después se coló en los hogares españoles a través de la serie de televisión "Servir y proteger". "Cuando mi agente me dijo que podría trabajar con Brian de Palma, me puse a llorar de alegría, aunque el contrato -se ríe- era solo para dos días". "Domino", una coproducción europea en la que participan la francesa Backup, la española Maestranza, los estudios daneses Schonne Film, y los belgas Zilvermeer, tiene como protagonistas al actor Nicolaj Coster-Waldau y a la actriz Carice van Houten, compañeros también en "Juego de Tronos". El joven, que se declara meticuloso y trabajador "cien por cien", comenzó con 14 años los teatros de su ciudad; en un casting consiguió que lo eligieran para ser Alejandro Magno en una producción en Palmira. Tenía 17 años. Ahora, se le saltan las lágrimas cuando recuerda que Palmira ya no existe.