| Familiares, amigos y vecinos de Marbella despidieron a Diego David Domínguez González, el joven que creció en las calles de El Barrio y promocionó después el nombre de la ciudad tras convertirse en el diseñador David Delfín. El féretro con los restos mortales fueron trasladados a las 16.45 horas desde el cementerio de San Bernabé hasta la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación. En un segundo coche fúnebre se podían ver una decena de coronas y ramos de allegados, de instituciones y de amigos, como la familia Bosé, con mensajes de condolencias para el diseñador, fallecido a los 46 años víctima de un cáncer. La madre, visiblemente afectada, y los hermanos del diseñador estuvieron arropados por vecinos y amigos de la familia. El momento más emotivo tuvo lugar al concluir la ceremonia religiosa, cuando a la salida del féretro los presentes han brindado un emocionado aplauso al diseñador. Mientras que la capilla ardiente instalada en el Museo del Traje de Madrid contó con la asistencia de numerosas personalidades del mundo de la moda, actores y otros artistas, el sepelio celebrado ayer en Marbella por expreso deseo de la familia tenía como fin brindar a Delfín una despedida más íntima y menos mediática.