Marta Larralde (Vigo, 1981) corre. Lo lleva haciendo desde pequeña con sus zapatillas y ropa de deporte mucho antes de la moda runner. Meses atrás, colgaba los vestidos de su personaje Diana Silva en la serie de TVE "Seis hermanas" y ahora está a punto de ponerse modelos de los años 80 y 90 en otra serie, "Fariña" con la que Antena 3 contará la historia de uno de los narcos gallegos más conocidos, Sito Miñanco. Larralde dará vida a la mujer de éste. La intérprete gallega espera iniciar el rodaje a finales de mayo. Mientras, disfruta de la llegada a los cines de un filme especial, La mano invisible, opera prima de David Macián, que se podrá ver desde hoy en salas de todo el país. No obstante, habrá que esperar al 5 de mayo para que llegue a Pontevedra y al 12 de mayo para verla en Vigo, en los Cines Norte, que califica como "una isla de cultura".

- ¿Qué aporta La mano invisible ?

-La película está hecha a modo de cooperativa, no hay una producción detrás, sino que todos nos hemos repartido un poco el trabajo. Es un filme totalmente independiente, hecho con el esfuerzo de muchos actores y técnicos. Solo eso ya es algo que aporta. La película está basada en la novela de Isaac Rosa y es una reflexión sobre el mundo laboral. Pone sobre la mesa preguntas como para qué trabajamos, cómo estamos trabajando en la sociedad actual, a qué ritmo y a qué precio, para qué sirve lo que producimos y trata también la explotación en el trabajo.

- Usted aceptó el proyecto por...

-Le dije que sí al director porque es un cine comprometido, que hace reflexionar. El cine está bien como entretenimiento pero también son muy necesarias las películas que hacen pensar.

- ¿Qué sipnosis da del filme?

-Es como una fábula sobre un grupo de trabajadores de diferentes puestos de trabajo. Se trata de una especie de show, de Gran Hermano, donde hay un público. En él, los trabajadores muestran lo que hacen. Hay una operadora, informático, mecánico, carnicero, peón y más gente. Podría resumirse en "bienvenidos al espectáculo del trabajo".

- ¿Cuál es su personaje?

-Todos los personajes carecen de nombre propio. El vigilante es el vigilante, la operadora es la operadora. Yo, en este caso, soy la mujer del traje, un personaje misterioso, que no aparece mucho. Ella organiza esta especie de experimento, hace un casting a los trabajadores y les cuenta qué van a hacer. Después, surge una serie de conflictos.

- ¿Por qué se dedica al cine?

-Yo trabajo porque me apasiona lo que hago, me gusta muchísimo. Para mí, es un divertimento. Sufriría mucho si tuviese que dedicar ocho horas cada día de mi vida a hacer algo que no me gusta o a una tarea rutinaria. Admiro mucho a la gente que lo hace, creo que no es fácil.

- ¿Lo peor de su profesión son los altibajos de estar sin trabajo?

-Creo que nadie se hace actor para ser rico. Hay momentos muy duros en los que no tienes trabajo, vas a un casting y te rechazan. El gusto por lo que hacemos nos mantiene la ilusión. Cuando te sale algo es maravilloso. Yo acabo de estar dos años en "Seis hermanas" -serie de TVE- y ha sido estupendo tener una nómina. Nunca había tenido una antes. A mí, tampoco se me caen los anillos, he trabajado de muchas cosas. Lo que me mantiene viva es saber que algún día me saldrá la película o serie u obra de teatro que me permita desarrollar mi arte. Mientras, hay que hacer otras cosas. Hay muchísimos actores que trabajan de camareros, que trabajamos en tiendas, siempre con la ilusión y el sueño de que algún día llegará nuestro momento.

- En su blog "Corre nena corre", reconocía que le daba pena finalizar la serie.

-Yo hubiese seguido porque notaba que cada día aprendía un poquito más. Hacer una serie diaria es muy complicado, llegar, tener que resolver escenas? Yo me sentí muy creativa y que estaba en mi salsa.

- Ahora surge el proyecto de "Fariña", una serie de Antena 3 sobre los narcos gallegos. ¿Cómo le llegó el proyecto?

-A mí, me llamaron para hacer un casting. Me leí el libro de Nacho Carretero; lo devoré y me dejó la piel de gallina. El narcotráfico es un tema que a todos nos toca de cerca en Galicia, todos hemos visto cosas... Recuerdo de pequeña el contrabando de tabaco, el tráfico de heroína, cocaína, de ver a los yonkis y a mucha gente enganchada. Todo lo que sucedió en Galicia en los años 80 y 90 con el narcotráfico y la política me indigna. Yo quería estar en ese proyecto como fuese. Hice la prueba y me tocó el papel que, en un principio, me atraía menos pero que ahora prefiero, así que estoy muy contenta. Voy hacer de la esposa de Sito Miñanco, Rosa Pouso, con la que tuvo dos hijas y con la que se acabó separando. El guion está muy bien porque mete las manos bastante en la masa que era lo que yo quería. Se mojan bastante y creo que la serie va a estar muy bien. Además, voy a estar rodeada de muchos actores gallegos como Morris, al que admiro mucho.

- Para preparar el papel, ¿tiene previsto hablar con ella?

-Siento con mucho respeto este personaje. Me encantaría conocer a esta mujer; no sé si podré. No sé si le agradaría. No sé cómo está esta persona con estos asuntos del pasado. Estoy deseando ya ponerme a investigar.

- Usted que corre desde pequeña (se preparó para atleta en Vigo) ¿Cree que hay algo de postureo en la moda del running ?

-Mientras la moda sea esa y no fumar; por lo menos el running es sano. Me encanta que haya cada vez más gente corriendo. Lo que noto es que hay gente que tiene poca cabeza, ¿cómo vas a correr una maratón sin entrenar? ¿Cómo vas a poner el corazón a mil sin prepararte y sin hacerte pruebas previas?