Se encontraron en un par de ocasiones, pero intercambiaron entre 1947 y 1952 una amplia correspondencia de intimidad desbordante, llena de confidencias y recomendaciones. Carmen Laforet y Elena Fortún quedan al descubierto a través de esas misivas, que se publican con el título "De corazón y alma".

Conseguir las que escribió Laforet requirió "una búsqueda de novela policiaca", reconoció su hija Cristina Cerezales, pero en cuanto las tuvo en sus manos, pese a ser "algo íntimo y familiar", sintió "la inmediata convicción de que había que publicarlas" y de ello se ha encargado la Fundación Banco Santander.

Coincide en esta necesidad la catedrática de la Universidad de Exeter Nuria Capdevila, una de las prologuistas del volumen. "Es un texto académico importantísimo, las dos son tótems literarios, dos autoras fascinantes. Una que empieza su vida y su literatura y otra al final de su autoría, a punto de morir", apuntó.

"Era necesario poner al alcance del lector este tesoro compartido de Fortún y Laforet, porque nos enseña cosas sobre la vida, el amor y la expresión más profunda del sentir, en pos de esa libertad para ser sin amarras que añoramos todos", manifestó el responsable literario de la Fundación, Francisco Javier Expósito.