El cineasta Ignacio Vilar ha reivindicado la cultura popular gallega como fuente de inspiración de su ultima película "Sicixia", una historia de amor ambientada en la Costa da Morte, que compite en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón.

Con Monti Castiñeiras y Marta Ladó en los papeles de Xiao y Olalla, el filme, presentado ayer en esta cita, "es una ficción que se sumerge totalmente en la realidad", según la definición que ha dado el director.

Vilar ha destacado el papel protagonista que se le ha dado al sonido en esta película, que ha sido rodada en formato digital, con el propósito de que el espectador pueda sentirse dentro de un paisaje sonoro que se "funde con la naturaleza".

Algunas escenas se han filmado con hasta cinco micrófonos ubicados en círculos, para captar la "esencia" de la Costa de Morte, un lugar "mágico" que capturó al director cuando era joven y la recorrió a pie.

Villar ha dicho que los sonidos de las olas del mar rompiendo contra los acantilados, del viento que sopla entre los árboles, de las aves y de la lengua gallega cuentan por si mismos una historia.

"Sicixia" narra la historia de amor entre Olaya, una muchacha que "es la misma encarnación de la Costa da Morte", y un técnico que llega al lugar para grabar los sonidos del ambiente en la zona. Con un argumento que emula al de "Los puentes de Madison", la película tiene en el ritual del enamoramiento la excusa para mostrar la fuerza de la naturaleza y de la cultura popular, según ha explicado el director.

Vilar, que ha estado acompañado por los actores protagonistas, ha destacado la "importancia" de la lengua gallega como eje vertebrador de una cultura que "va de abajo hacia arriba".