El rey Kigeli V, el último monarca de Ruanda, falleció el pasado domingo en Estados Unidos, después de llevar una vida humilde, dependiente de las donaciones, en un suburbio en el estado de Virginia. El secretario privado de "Su Majestad", Guye Pennington, anunció en un comunicado la muerte del rey Kigeli V Ndahindurwa, el último representante de la hoy extinta monarquía ruandesa, a los 80 años.

"Era un devoto creyente y el último proclamado rey africano católico romano que reinó en todo un país", señala el comunicado sobre la muerte del monarca desterrado, que llegó al trono tras la muerte de su hermano en 1959.

El comunicado asegura que el "heredero del trono real de Ruanda" será anunciado en su "debido momento".

Kigeli reinó durante algo menos de dos años, justo antes de que su país consiguiera la independencia de Bélgica en 1961 y la mayoría hutu tomara el poder y él fuera condenado al exilio con la abolición de la monarquía en el país africano.

El fallecido, cuyo nombre real era Jean-Baptiste Ndahindurwa, pertenecía a la minoría tutsi, y tuvo que exiliarse tras la llegada el poder del presidente hutu, Dominique Mbonyumutwa.