La vallisoletana Lorena Gallego, acusada de intentar matar a la esposa de Paco González, negó en el juicio que tratara de hacerla daño, ya que sólo pretendía simular una infidelidad para romper su matrimonio con el periodista, de quien estaba "enamorada obsesivamente" hasta el punto de que era "el hombre de su vida".

En la primera sesión de la vista oral que se celebra en la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, la procesada confesó sentirse "muy culpable y muy arrepentida" por lo sucedido y dijo que espera que la familia del periodista la pueda perdonar. "Ojalá sean muy felices", añadió. La Fiscalía pide 55 años y dos meses de prisión para Lorena Gallego, acusada de intentar matar a la mujer de González en presencia de su hija el 5 de febrero de 2014 y posteriormente de tratar de contratar a un sicario desde la cárcel con el mismo objetivo.

Y solicita también que se condene a 31 años y medio de cárcel a Iván Trepiano, quien participó en la agresión a la mujer del periodista y la hija de ambos.

El fiscal expone que la principal acusada, que es de Laguna de Duero (Valladolid), padece un trastorno delirante de tipo erotomaníaco con episodios múltiples, que consiste en enamorarse obsesivamente de una persona famosa, pero la considera responsable de cinco delitos: tres de proposición para cometer asesinato, uno de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso.

Ahora bien, la procesada explicó que planeó el asalto al coche de la mujer y la hija del periodista con el fin de simular una infidelidad entre su cómplice y la esposa de González para que la hija lo viera y de esta forma romper el matrimonio. "Pero el plan se nos fue de las manos", destacó Lorena, que reconoció que "pinchó a la hija levemente en el muslo" en defensa propia como así lo hizo también su compañero, quien apuñaló a la mujer de González "accidentalmente", ya que se estaba produciendo un forcejeo entre todos dentro del vehículo.

Lorena aseguró que mantuvo una relación con el periodista en San Sebastián, lo que corroboró el otro acusado, quien incluso llegó a decir que se fueron "todos de copas".

Eso sí, admitió su obsesión por González, de quien tenía álbumes de fotografías, recortes de revistas, llaveros con la imagen del periodista y hasta dos cojines con la foto de ambos que "se los llevaba a todas partes".

Respecto a la supuesta trama que organizó en la cárcel con dos reclusas para asesinar a la mujer del periodista, Lorena aseguró que fueron las presas quienes la recomendaron que para solucionar sus problemas lo mejor "era matar a esas personas para salir de la cárcel libre".

"Pero dije que no quería saber nada del asunto y que, si me quería ayudar (una de las internas) que me mandase fotos de Paco González y que escribiese una carta pidiendo perdón a la mujer", subrayó la acusada.

En la vista oral testificó la mujer del periodista, María Teresa Íñigo, quien, visiblemente emocionada y con la voz entrecortada, relató que en un primer momento pensó que los acusados iban a robarla, si bien supo que no era así porque Iván no paraba de repetir que iba a matarla. "No quiero el coche. Tienes que morir y hoy no te vas a librar", fue con lo que le amenazó el acusado nada más apuñalarla. Y más tarde, en un momento del forcejeo, cuando todos salieron del coche, Iván se dirigió a Lorena para decirla: "Aprovecha ahora y mátala".