En un momento dulce de su carrera, con proyectos a ambos lados del Atlántico, desde "Oro", de Agustín Díaz Yanes, a filmes con Robert de Niro o Blake Lively, Óscar Jaenada presenta por fin en España, con dos años de retraso, "Cantinflas", el 'biopic' sobre el cómico mexicano dirigido por Sebastián del Amo.

"No sé por qué ha tardado tanto, pero es algo que nos retrata culturalmente, que una película como "Cantinflas" no encuentre distribución. Aunque vista la situación sociopolítica de nuestro país, no es tan de extrañar", aseguró el actor catalán en una entrevista con Efe.

En plena polémica por la divulgación de los llamados papeles de Panamá, que han sacado a relucir nombres de personalidades internacionales -también del mundo de la cultura- con participación en sociedades opacas en paraísos fiscales, Jaenada opina que "los que están arruinando este país van con traje y corbata". "Hasta que no nos demos cuenta de esto, de que el traje, la corbata y la gomina no hacen al culto ni a la buena persona, lo llevamos crudo", advierte.

Para Janeada, actor minucioso en la difícil tarea de ponerse en la piel de personajes reales -ganó el Goya con Camarón y sueña con llevar a la pantalla a Dalí-, lo más interesante de "Cantinflas" es Mario Moreno, el artista que había detrás y los sacrificios que asumió para mantener vivo a su personaje.

"Cantinflas me hace mucha gracia, pero me interesaba la persona que lo creó, que fue un mar de lágrimas, de responsabilidades, de trabajo y de sacrificio. Trabajar la sonrisa y la popularidad conlleva un sacrificio", opina. "Me imagino los trastornos que puede ocasionar tener un personaje durante más de 50 años en la cabeza", añade.