Izaro Antxia, de 35 años, se convirtió ayer en la primera jugadora transexual federada en España que disputa un partido oficial. Lo hizo alineada con su equipo, el Leioa Maia, en un encuentro de fútbol sala de la categoría territorial femenina de Vizcaya jugado en Bilbao.

Poco antes de saltar al terreno de juego, en el polideportivo del populoso barrio bilbaíno de San Ignacio, Izaro Antxia dijo a "Efe" que la noche anterior estaba "nerviosa" por el debut, aunque ya en los prolegómenos del partido se encontraba mucho "más relajada".

Izaro, quien fue bautizada como Gorka, pudo disputar su primer partido oficial como mujer tras recibir hace un par de semanas el documento nacional de identidad (DNI) con su nuevo nombre y después de que su equipo tramitase ante la federación vizcaína la ficha con su nueva identidad femenina.

Antxia, que está casada con una mujer y que hace dos años empezó un proceso de reasignación de sexo que aún continúa, confesó que el camino es "largo, duro en ocasiones, pero sobre todo largo". Informática de profesión y residente en Portugalete, en la margen izquierda de la ría del Nervión, destacó que "siempre" ha contado con el apoyo de su familia y de sus compañeros y compañeras en el fútbol.

La deportista recomienda, a quien pueda encontrarse en una situación similar a la suya, " que lo intente, si te quedas esperando a que algo se cumpla, nunca llega".

Minutos más tarde, vestida con la camiseta de color fucsia y los pantalones negros del Leioa Maia, Izaro Antxia saltó a la pista del polideportivo de San Ignacio para jugar su primer partido -contra el Bilbo B- ya como una mujer.

Antxia, que está involucrada en Gehitu, la asociación de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales del País Vasco, se ha convertido en una nueva pionera por los derechos de las personas transgénero en el deporte.