Lugar: el Hotel Villa Magna de Madrid. Hora: ocho de la tarde. Dress code: elegancia máxima (y no va por por la reina argentina de los holandeses, ni por Ylenia). Organización: Fundación Internacional para la Libertad. Invitados: seis expresidentes, empresarios de medio globo y cuatrocientos más. Menú: cóctel; timbal de pollo escabechado y verduras primavera con emulsión de mostaza y crujiente de kikos; suprema de merluza, pimientos asados en josper, jugo de mejillones y azafrán y, de postre, capricho de queso y corazón de frambuesa con su sorbete. Velas en la tarta (Jgurada): ochenta. La frase: "Cada día que paso contigo es mejor que el anterior. Y ya sé que la palabra felicidad tiene un nombre y apellido: Isabel Preysler". Sentidas palabras de un premio Nobel. Y espontáneas. Porque si no, Tamara las habría spoileado fijo.